lunes, 23 de febrero de 2009

Concentración 28-F


SABADO 28 FEBRERO 2009
12 Horas. Frente al teatro de la Maestranza (Sevilla)
CONCENTRACION
Os invitamos de nuevo a concentrarnos para pedir a la administración andaluza que cumpla sus promesas en un día tan señalado como es el día de Andalucía.

Estaremos presentes por los miles de andaluces que lucharon defendiendo la legalidad establecida y que murieron o siguen desaparecidos.

En el día de Andalucía nos preguntamos ¿donde está enterrado Blas Infante? Allí estaremos para denunciar que el padre de la patria andaluza, junto a otros hombres y mujeres, sigue estando desaparecido.


Estos días azules y este sol de la infancia.
En José Machado, Últimas soledades del poeta Antonio Machado (Recuerdos de su hermano José), s.l. [Santiago de Chile], s.e., s.f. [1940], p. 109. Este último verso fue hallado por José Machado a la muerte de su hermano, escrito a lápiz en un trozo de papel que guardaba en un bolsillo de su gabán.


CAMHA (coordinadora de Asociaciones de la Memoria Histórica de Andalucía)

domingo, 22 de febrero de 2009

Asociación de Memoria Histórica en Castillo de las Guardas ( Sevilla)

Constitución de Asociación Memoria Histórica de El Castillo de las Guardas.

Ayer día 21, en las instalaciones del Ayuntamiento, se firmó el acta de constitución de la Asociación Memoria Histórica de El Castillo de las Guardas (Sevilla), con el objetivo de arrojar luz sobre la represión ocurrida a raíz del golpe de estado del 18 de Julio de 1936 y en los años que le siguieron, estudiar todo lo relacionado con las “fosas comunes” existentes en la localidad así como sobre los “desaparecidos”.

En El Castillo de las Guardas la represión fue especialmente dura, no solamente en su número, sino en su duración. Los datos mínimos documentados hasta la fecha nos hablan de 113 personas asesinadas –muchas de ellas “desaparecidas” al no constar en los Registros Civiles- y más de doscientas detenciones.

A los asesinatos del verano de 1.936 siguió una política represiva que se manifestó con virulencia hasta finales de la década de los cuarenta, con numerosos casos especialmente singulares, como los mineros escondidos en la mina de San Pedro en Peñas Altas (más información en www.todoslosnombres.org / INVESTIGACIONES), la vida de José Martín Campos (a) El Tripas, finalmente muerto por una delación en octubre de 1944, o el largo recorrido penitenciario de Pedro Vázquez, que no recobraría la libertad hasta septiembre de 1.966 (MÁS INFORMACIÓN EN “El Canal de los Presos.1940-1962. de la represión política a la explotación económica” Ed. CRITICA 2004).

La mayoría de los familiares de las víctimas se marcharon del pueblo en ese período y aún hoy se encuentran desperdigados por todo el país.

Gracias de antemano.

Más información en:
María Dolores Nepomuceno. Presidenta en funciones.
Movil: 661891190 correo e: nepomuneno@hotmail.com

miércoles, 18 de febrero de 2009

Convocatoria a los soci@s. Asamblea Ordinaria


Se convoca a tod@s los soci@s de DIME a la Asamblea ordinaria que se celebrará el Viernes 20 de febrero a las 19,00 horas.

Lugar: Ayuntamiento de Marchena.


Orden del día:



  1. Elección de cargos Directivos.

  2. Estado de Cuentas/ Pago de cuotas

  3. Preparación de la Reunión Comisión Memoria Histórica

  4. IV Jornadas DIME

  5. Ruegos y Preguntas.


NO FALTES

lunes, 16 de febrero de 2009

HEMEROTECA: DIARIO PÚBLICO. HOY

Lo que cuenta la derrota
Las historias contadas por las mujeres que sufrieron la represión física y moral durante la Guerra Civil y el franquismo ocupan cada vez más espacio en las librerías

El dolor de la guerra. - Getty PAULA CORROTO - Madrid - 16/02/2009 08:00


Desde hace una década, la industria editorial no ha podido resistirse a rescatar y novelar testimonios de la represión durante la Guerra Civil y el franquismo. Poco a poco, además, la voz de las mujeres cobra más presencia. La escritora ya fallecida Dulce Chacón fue una de las primeras en tratar el tema con La voz dormida (1998), novela que recogía con una sugerente y estilizada prosa las voces reales de aquellas que sufrieron la cárcel franquista. Desde entonces, han sido muchos (sobre todo, muchas) los que no se han resistido a indagar en estas historias de miedo, venganza e incluso épica. Y de enfrentarse a la pregunta ¿cómo contar la Guerra Civil a partir de testimonios?
"Tener una buena historia no te garantiza nada. Al final, uno depende de uno mismo y de su talento. Y no se puede olvidar que los testimonios mienten como bellacos".
Hay que cuidarse de las historias reales, porque no todo es verdad
Esta es la premisa que manejó el escritor Jesús Ferrero (Zamora, 1952) para su libro Las trece rosas (2003), la novela que puso al descubierto el asesinato de 13 menores inocentes poco después de finalizar la Guerra Civil.
Aquello era una joya, pero tenía ante sí una tarea más complicada: trasladar el dolor de la muerte injusta al papel impreso para convertirlo en una narración que fuera más allá de la fría prosa de la tesis académica o de la profusión de datos del reportaje periodístico.
La profesora de Literatura en el Instituto Velázquez de Sevilla, Pura Sánchez (Benalúa, Granada), publica ahora, Individuas de dudosa moral. 1936-1958 (editorial Crítica), un ensayo poco típico donde se entretejen historias reales de mujeres que sufrieron la represión franquista y que tiene el don de leerse como una amena novela.
Aunque duela, el escritor debe entrar en el alma de los personajes
En su investigación, realizada en los archivos del Tribunal Militar de Sevilla, encontró innumerables historias, sentencias y números. Sin embargo, según cuenta desde su casa sevillana, a pesar de manejar 90.000 fichas casi inteligibles, su punto de partida estaba bien definido: "Lo que me interesaba era poner de relieve que la represión que habían sufrido ellas era muy distinta a la de ellos, porque a ellas se les atacó desde el punto de vista de la moral". También sabía otra cosa: "El relato lo tenía que hacer mío desde el principio". El ensayo no podía ser así una sucesión de testimonios.
Personajes al desnudo
Uno de los factores más importantes cuando un escritor maneja información tan sensible es conocer a fondo el interior de los personajes para volver a reconstruirlos. Jesús Ferrero pone un ejemplo: "Cuando yo me planté ante las 13 rosas, descubrí que una de ellas, Carmen, tenía una enfermedad cardiaca, por lo que, al tener esa espada de Damocles constante, su experiencia en la cárcel debía ser narrada de forma distinta a la de las otras chicas". Hay que ponerse en la piel. Aunque al escritor le duela.
Un problema es la comunicación; muchas mujeres fueron anuladas
La periodista y escritora Llum Quiñonero (Alicante, 1954), que se deslizó entre historias de mujeres alicantinas de aquellos años de conflicto civil Nosotras que perdimos la paz (Foca, 2005); también se hizo un documental, Mujeres del 36, manifiesta que fue al intentar comprender a los personajes reales donde halló unas de las mayores dificultades.
La comunicación no fue sencilla porque se dio cuenta de que todas aquellas personas habían vivido en un mundo donde su propia historia les había sido negada. Romper esa barrera, "establecer una confianza plena y contarlo de una manera respetuosa fue bastante complicado", explica.
El punto de vista cambia cuando la represión se ha sufrido en las propias carnes. Juana Salabert fue una niña exiliada. Su padre, el periodista Miguel Salabert, tuvo que huir a París tras la Guerra, y allí fue donde ella nació y creció "viendo las grandes diferencias que existían entre la derecha francesa y la España franquista".
"Es necesario resaltar el coraje de las que sufrieron", dice Pura Sánchez
A pesar de entrar en el terreno de la anécdota, la escritora nunca olvidará "la vulgaridad masculina que se veía en las calles españolas" cada vez que regresaba a España para visitar a su familia.
El horror de nacer lejos de su país o de, simplemente, ser hija de represaliados le llevó a escribir Hijas de la ira. Vidas rotas por la Guerra Civil (Seix Barral, 2005), donde se encuentra su propia historia.
Para Salabert, que también ha publicado otras obras totalmente de ficción ambientadas en la Guerra como La noche ciega, era la forma de dignificar a aquellas niñas y adolescentes que habían sufrido tanto el conflicto como la primera época de la dictadura. "Algo que sí había vivido yo", comenta.
El morbo puede estar presente en muchos relatos y hay que evitarlo
Una de las características en todos estos libros es la admiración hacia sus protagonistas. Pura Sánchez, la autora de Individuas de dudosa moral, sostiene que no pudo impedir "resaltar el coraje de estas mujeres y la lucha contra toda desesperación".
Leyó sobre muchas y habló con otras como María González, que ahora tiene 84 años, y cuando comprobó que seguía teniendo una firmeza y una coherencia impresionante, sintió que tenía que incidir en ello. "Además, es una heroicidad muy poco reconocida porque parece que la épica que vale es la del hombre, que consiste en perder la vida en el intento". Llum Quiñonero insiste en que los testimonios de las mujeres que vivieron la guerra "son los de heroínas". Por eso, no se trata de inventar nada, sino de dejarlas que hablen. "Ese es su papel", dice.
Jugar con la ficción y apartarse de los hechos es otra posibilidad para tratar el material de los testimonios. Eso es lo que hizo Jesús Ferrero, quien se embarcó en el género de la novela en vez de en el del ensayo, lo que le proporcionó, además, una nueva herramienta de trabajo: la deducción. Y con buenos resultados: "Debo decir que ninguno de los familiares de las 13 rosas se ha quejado nunca de mi novela", afirma.
Si se habla de las mujeres, también hay que hacerlo de las falangistas
La melodía narrativa
Cuando se trabaja con la vida, el tono de la narración es muy importante. Mucho más cuando se trata de testimonios trufados de sangre y humillaciones el relato de las mujeres rapadas es constante.
Según apuntan los escritores consultados, hay que atenerse a la rigurosidad, ya que el gran error es caer en el melodrama, en el sentimentalismo o incluso en el morbo. Este último fue precisamente uno de los peligros con los que se encontró Carmen Domingo (Barcelona, 1970) en su libro Mi hija Hildegart (Destino, 2008), que recrea el famoso asesinato de Hildegart Rodríguez, de 18 años, a manos de su madre, en 1933. Un suceso plagado además de cuestiones políticas.
Para huir del sensacionalismo, se centró en las informaciones aparecidas en el periódico La Tierra e intentó remarcar el ambiente político y cultural de entonces.
El peligro ideológico
La ideología es otro de los dilemas de aquellos escritores que trabajan con testimonios. La memoria siempre es selectiva. Llum Quiñonero sostiene que precisamente por esta razón nunca quiso dejarse llevar por el relato político, "sino por lo humano y personal. Por eso, las vivencias que recogí eran muy diferentes".
Carmen Domingo también siente que debe existir una distancia y una cierta autocrítica cuando se trata de narrar hechos reales. De hecho, en su libro Coser y cantar (Lumen, 2007), que narra la situación de las mujeres desde el fin de la Guerra hasta 1961, se centra en las mujeres falangistas y ella señala que tiene muy poco que ver con ellas "porque también formaron parte de la historia. No se puede hablar de mujeres sin nombrarlas a ellas".
De ahí que lance una piedra a las editoriales: "Después de innumerables libros sobre Manuel Azaña, ¿para cuándo una buena biografía de Pilar Primo de Rivera?". Una biografía quizá no, pero sí hay una entrevista de Prometeo Moya con ella: Ultimas conversaciones con Pilar Prim o de Rivera (Caballo de Troya).
La profesora Pura Sánchez, autora de Individuas de dudosa moral, reconoce que es difícil soslayar la propia ideología cuando se trabaja con temas históricos, pero hay que intentarlo. Aunque a uno mismo le moleste. " Yo no puedo dejar de contar, por ejemplo, que todos los republicanos consideraban el tema de la igualdad", argumenta Sánchez.
Todavía quedan muchos testimonios por contar. Apenas se sabe nada de cómo eran las relaciones en el frente. El problema son las fuentes. No van a estar ahí para siempre.

sábado, 14 de febrero de 2009

HEMEROTECA: DIARIO PÚBLICO. HOY

RAÚL BOCANEGRA - Sevilla - 14/02/2009 08:00
Varias asociaciones de memoria histórica han iniciado una campaña para que los desaparecidos de la Guerra Civil y de la represión franquista acaben por fin inscritos en los registros civiles. Reclaman a todos los grupos parlamentarios una modificación de la ley para facilitar a las familias, que en muchos casos han acudido a los tribunales, la anotación.
El proceso es esencial para cualquier investigación sobre la represión de la dictadura y va encaminado directamente a recuperar personas, con nombres y apellidos, que sufrieron una doble muerte, la real y la de esfumarse de la historia. Esto sucedió sobre todo en las zonas donde triunfó antes el golpe de Francisco Franco y donde avanzaron los generales: Andalucía occidental, Extremadura, Castilla-León, Galicia, Navarra y zonas de Aragón y Asturias.
El proceso es vital para cualquier investigación sobre la represión
Pocos días después de la rebelión de 1936, "se dictaron órdenes precisas para que no se inscribiera a los asesinados con la clara intención de dejar el menor rastro posible", aseguran las asociaciones de memoria en el manifiesto ¡¡¡Todas las víctimas del franquismo en los registros civiles!!!, que ya han firmado 233 personas de toda la península.
No hay cifras de cuántas personas dejaron de apuntarse, pero una idea de lo que se pretende reparar la da la historia de Manuel Escobar Moreno y de Castilleja del Campo, un pequeño municipio (633 habitantes) de la provincia de Sevilla. Como documentó el profesor estadounidense Richard Barker en su libro El largo trauma de un pueblo andaluz, 17 personas fueron asesinadas en 1936. Nueve de ellas no constan en el registro y algunos ni siquiera tienen familiares. "La intención era ocultar el número de asesinatos", asevera Cecilio Gordillo, responsable del grupo de trabajo sobre memoria histórica de CGT-Andalucía.
En el caso de Escobar Moreno, cuya familia pudo inscribirlo en 1946, en la hoja número 76 se lee: "Falleció [...] el día 27 de agosto de 1936 a las [en blanco] a consecuencia de aplicación del bando de guerra". "En otros casos pone por herida de bala, nunca asesinato", asegura Noelia Rodríguez, concejal socialista del ayuntamiento y nieta de Escobar Moreno.
"Se trata de rescatar a una persona. No desaparecieron por arte de magia"
Decreto de 1936
La cobertura normativa de la inscripción de Escobar Moreno y tantos otros la dio el franquismo en noviembre de 1936, coincidiendo con el declive de la represión al amparo del bando de guerra, según el historiador Francisco Espinosa. En esa fecha, se publicó un decreto por el que miles de personas pudieron legalizar la muerte de sus familiares. "En el mejor de los casos se hizo falseando la causa de la muerte. Al daño causado, se añadió la humillación de unos procedimientos ideados para que los asesinados no pudiesen adquirir ni siquiera la condición de víctimas", aseguran las asociaciones CGT, ARMH, Memoria Antifranquista, Aremehisa, Memoria Histórica y Justicia, Dime y Guerra y Exilio.
En los tribunales
Muchas personas han acudido a los tribunales para lograr la anotación
Ahora, quienes quedaron fuera plantean en los tribunales la inscripción. Noelia acudió hace tres años a los juzgados con la lista completa de los no inscritos en Castilleja. Aún no han recibido respuesta. En numerosos casos, los jueces deniegan la inscripción y en otros, los menos, la aceptan, aunque sea fuera de plazo. Lo que quieren las asociaciones es eliminar esta discrecionalidad.
IU prepara una batería de mociones en los ayuntamientos en apoyo del cambio legal y baraja una iniciativa en el Parlamento andaluz. ERC, cuyo diputado Joan Tardá ha firmado el manifiesto, baraja la posibilidad de dar la batalla en el Congreso.
"Se trata de rescatar a una persona. Un monolito es una forma simbólica de recordarlos, pero no desaparecieron por arte de magia. Fueron asesinados", resume Noelia.
Los tres cambios legales reclamados
Sin familiares: que decidan los municipiosEl manifiesto de las asociaciones de memoria histórica persigue facultar a los ayuntamientos para inscribir en el Registro Civil a los vecinos censados en la población cuando murieron y que no tengan familiares que no puedan hacerlo.
Las familias: asesoramiento gratuitoTambién quieren que las familias dispongan de asesoramiento jurídico gratuito para facilitar la inscripción, previa presentación de documentación oficial. Se exigen testigos que ya son muy mayores o han muertos.
Los jueces: inscripción de oficioTambién piden que se agilice la inscripción de oficio por los juzgados cuando exista documentación oficial de la época de la que tengan conocimiento que acredite una muerte. “72 años después de la masacre y 30 de las primeras elecciones, ningún gobierno ha favorecido la modificación de la ley de registros

miércoles, 11 de febrero de 2009

CONCIERTO "NOS QUEDA LA PALABRA


Concierto“NOS QUEDA LA PALABRA”

Hora: 20h30

Lugar: Salle Polyvalente d'Argelès sur Mer (le village)

Dirección: Avenue Molière (espacio con parking)

Reserva por teléfono: 00 33 4 68 95 85 03 (de 9h a 12h y 14h a 17h)

martes, 10 de febrero de 2009

Concentración y Dignificación


PARA.... dime/ aremheisa


CONCENTRACIÓN FRENTE AL AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA EL MARTES 17 A LAS 19,OOH CON FOTOGRAFÍAS DE DESAPARECIDOS A TAMAÑO A3 O MÁS por “la falta de voluntad política y de la más elemental sensibilidad de las que está haciendo gala” al “seguir dilatando los permisos para permitir la recuperación de los restos del diputado socialista por Málaga, Luis Dorado Luque, fusilado en Córdoba” al inicio de la Guerra Civil.


Rafael Espino Navarro.- AREMEHISA.- (Asociación para la Recuperación de la memoria Histórica de Aguilar de la Frontera (Córdoba).-a (Córdoba

lunes, 9 de febrero de 2009

Hemeroteca: Corrreo de Andalucía. Hoy

Historiadores denuncian irregularidades en la gestión del Archivo Militar.
Correoandalucia.es / Felipe Villegas / 09/02/2009

Por sus manos pasaban todas las peticiones de investigadores y familiares de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura. Era tal el aluvión de peticiones que no pudo resistirse y se dio al tráfico de copias digitalizadas de estraperlo. Sólo tras su muerte se ha destapado el pastel en el Archivo del Tribunal Militar. Lo denuncian aquéllos a los que debe dinero y documentación.El mayor archivo de Andalucía donde poder estudiar la represión ejercida por los golpistas durante la Guerra Civil y la dictadura, el conocido como Archivo Histórico del Tribunal Militar Territorial Segundo, con sede en Eduardo Dato, sigue dando que hablar, y no precisamente para bien. Si hace unos días un diputado catalán formulaba en el Congreso una serie de preguntas sobre su situación ante una drástica restricción de su horario de consultas –a las que deberá responder la ministra de Defensa, Carme Chacón–, ahora se ha destapado otro escándalo larvado desde hace dos años pero aún vivo y de repercusiones bastante serias. Según denuncia una batería de historiadores, investigadores expertos en materia de Memoria Histórica y familiares de víctimas represaliadas que han frecuentado el archivo, entre los que se hallan Arcángel Bedmar, de Córdoba; Antonio Higuera, de Montoro, José Francisco Luque, de Montemayor (Córdoba) y Santiago Jaén, de Porcuna (Jaén), “el funcionario militar que hasta septiembre de 2007 controlaba las llamadas telefónicas y las peticiones de legajos y expedientes que formulábamos en el archivo se dedicó a ofrecernos un servicio, digamos que paralelo a la legalidad, según el cual nos localizaba la documentación que le pedíamos y nos la pasaba en un cedé digitalizada previo ingreso en una cuenta a nombre de uno de sus hijos de la cantidad que nos pidiera”. La tarifa básica era, según cuentan, de 10 céntimos por página digitalizada, “pero solía contar de más o pedirnos algo de más, aunque de todas formas nos seguía conviniendo porque con ello teníamos lo que queríamos sin tener que desplazarnos al archivo, lo que a muchos nos salía bastante más caro”.Ese negocio, consentido por ambas partes pero ajeno a la oficialidad –la actual capitana y secretaria relatora del archivo, Pilar Rodríguez, aduce que “en este archivo no existe el servicio de reprografía” ni se permiten ya las fotocopias por el daño que se les hace a los castigados legajos, y por supuesto orilla referirse al caso descrito remitiendo para ello a Madrid– estuvo vigente durante años hasta septiembre de 2007, “cuando el funcionario que se sacaba ese sobresueldo falleció repentinamente, dejándonos a todos en la estacada”; es decir, con ingresos realizados pero sin los cedés prometidos recibidos, reconocen. A partir de ese momento, el goteo de llamadas al archivo se incrementó y al suplente del fallecido empezó a escamarle lo que pasaba. Recibió cartas, conversaciones con todo lujo de detalles, y Defensa ya no pudo hacer otra cosa que abrir un expediente interno para aclarar lo sucedido. Lógicamente, el funcionario fallecido tenía como jefe directo a un comandante, Joaquín Gil, que ejercía de secretario relator y que, para más señas, al ser historiador, estaba especialmente volcado en el archivo, intentando darle algo de orden aun sin apenas medios humanos ni materiales –lo que denota la importancia que Defensa confiere a unos fondos que están permitiendo reescribir, con datos constrastados, la historia real de lo que pasó tras el 36, y dar respuestas a un sinfín de familiares de víctimas de aquella lucha fratricida–. Pues bien, muy encima no debió de estar el citado comandante cuando el referido funcionario fue picando de un historiador de aquí y un familiar de represaliado de allá para hacer su agosto de tapadillo. Así lo hacía. La amistad con su cartera de clientes era tal que el funcionario no tenía reparos en contar cómo había montado su chiringuito a cuenta de la creciente demanda de información y de la falta de control imperante en el archivo. Según describen los afectados, “era uno de sus hijos el que se encargaba de hacer las copias digitales, pero no las hacía en el archivo, donde habría levantado sospechas, sino en casa. Para ello, obviamente, su padre le tenía que sacar de Eduardo Dato los expedientes a escondidas, y cuando el hijo lo tenía todo, lo volcaba en un cedé y llamaba al que tocase para que realizase el ingreso”. Y la cosa sigue: “Nos daba un número de cuenta a nombre de otro de sus hijos para que le hiciéramos el ingreso, y una vez hecho, nos mandaba el disco por correo”.Así hasta su muerte, cuando quebró el negocio dejando pagos por satisfacer y a algún historiador con su libro a medio terminar porque le faltan los expedientes que el funcionario le había quedado en mandar. Han pasado casi dos años desde la muerte del artífice de esta suerte de mercado negro de la Memoria Histórica y los damnificados siguen pendientes de que alguien atienda sus quejas. “No ya tanto por el dinero, que también aunque suelen ser pagos de no más de 300 euros, pero sí por dignidad, porque creíamos que el asunto de las copias era un servicio bastante cómodo que ofrecía el archivo y confiamos a ese funcionario nuestras peticiones, de las que dos años después seguimos sin saber nada”, explican los afectados.Asuntos ‘internos’. Al destaparse el negocio irregular, Defensa abrió el expediente de información número 01/07, en el que se recogen los detalles, incluido el listado de ingresos bancarios registrado por el funcionario ya fallecido y su hijo. Dicho informe es descrito por Defensa así: “Expediente informativo interno de carácter exclusivamente laboral a los meros efectos de depurar la posible responsabilidad disciplinaria del personal laboral fallecido don...”. Existir, existe, pero al abogado de uno de los perjudicados, el historiador Arcángel Bedmar, “le denegaron el acceso al expediente, alegando que sólo lo harían público si lo ordenase un juzgado”.Según informaron a los afectados, el asunto se daba por cerrado puesto que el funcionario estaba muerto y su familia “se había comprometió a devolver hasta el último euro recibido y no satisfecho con documentación”. “Pero todavía estamos esperando a que esto se cumpla; los militares se lavan las manos y la familia no nos coge el teléfono. Y han pasado dos años...”, se quejan. Para colmo, la documentación que demandaban tampoco les es servida porque el escaso personal del que dispone el archivo no da abasto para canalizar tantas peticiones, por lo que los tiempos de espera se han disparado. “¿Es éste el servicio que prescribe la Ley de Memoria Histórica para los archivos?”, se preguntan. La ministra de Defensa, Carme Chacón, deberá responder.

viernes, 6 de febrero de 2009

DESAPARECIDOS SIN DOCUMENTAR



dimemarchena/Rafael Espino. pte. AREMHEISA


DESAPARECIDOS SIN DOCUMENTAR
Hoy por hoy, trascurridos ya más de 73 años de los acontecimientos ocurridos, durante la represión ejercida en el golpe de estado del año 1936, parece inconcebible que nuestros políticos sigan sin mover ni un solo dedo para devolver la reparación y la dignidad a las personas desaparecidas en aquellos oscuros días y que fueron pioneros en la defensa de las libertades y la democracia que actualmente todos nosotros disfrutamos. A esa desaparición física, también se unió la desaparición documental, pues solo y en el mejor de los casos se registró un tercio de los asesinatos cometidos. Y como consecuencia de ello cintos de miles de personas todavía tras mas de siete décadas siguen sin tener su “desaparición documentada”. A todos los efectos legales son “desaparecidos”. Personas con fecha y documentación de nacimiento que carecen del más absoluto y único documento de defunción. Cientos de miles de personas, de familias, de familiares que deben de seguir soportando la desaparición documental de sus abuelos, de sus esposos o de sus padres, la desaparición física y legal a la que el franquismo les condeno de por vida ( y también en muerte). Nuestras leyes siguen amparando esa desaparición documental al no permitir la inscripción de su muerto en los registros civiles, un acto execrable de desprecio por la mas elemental moralidad. A nuestras abuelas se les pudo permitir realizar esas inscripciones, durante la dictadura, a todas y cada una de ellas, que de forma insistente fueron acercándose a los distintos juzgados para que su situación de viudedad se legalizara. Y todas y cada una de ellas se negó rotundamente a inscribir la desaparición de su marido, el asesinato de su esposo como “muerte natural” , aún a riesgo de padecer la intimidación y el chantaje al que fueron sometidas. Sus hijos hubieron de hacer el servicio militar, no se pudieron librar del mismo por ser “hijos de viuda” , y ellas jamás pudieron acceder al cobro de la mísera pensión a la que el estado después de décadas de olvido y abandono las hizo beneficiarias de su condición. No, jamás renunciaron a la dignidad y la valentía, jamás se sometieron a la humillación y la postración de permitir que el asesinato ilegal fuese encubierto y consentido por ellas mismas en un documento legal. Fue quizás su último acto de justicia con sus muertos., con sus desaparecidos. Unos desaparecidos, que hoy más que nunca claman su derecho dejar de serlo. Su derecho constitucional, su derecho legal a que sus muertes se documenten. Su inscripción ya hoy no se realizara bajo actos de chantaje o intimidación , pero si de justicia y dignidad. Una justicia que tarda mucho, demasiado en llegar y una dignidad, que solo sus familias han sabido conservar. Hora es ya de que el estado democrático les reconozca ese derecho, de que el estado actual termine de una vez por todas con esa amnesia documental. Las familias, las asociaciones, los colectivos implicados así se lo reclaman. Seguir obviando el problema, seguir ignorándolo y mirando para otro lado, no hace sino aumentar el sufrimiento y el dolor de las familias.
Familias, que aún hoy, siguen llamando a las puertas de las juzgados para inscribir a “sus muertos” , setenta y tres años después de que estos comenzasen a serlo. Es dantesco, es nunca mejor empleado el término “ de juzgado de guardia”. Sigue siendo vergonzoso y humillante, pero esta vez la humillación y la vergüenza habrían de hacer sonrojarse al país, al país que les vio nacer y también morir y que se jacta internacionalmente de ser un ejemplo de libertad y tolerancia pero también de impunidad y olvido.
Aguilar de la Frontera, 6 de febrero del 2009.-
Rafael Espino Navarro.- Presidente de AREMEHISA

martes, 3 de febrero de 2009

NOTA DE PRENSA de Asociación de RMH de Extremadura


NOTA DE PRENSA
Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura

Asunto: MEMORIA HISTORICA / Proyecto sobre Cementerio de San Juan, de Badajoz.
Preservemos un lugar de memoria.



Desde la Asociación para la recuperación para la Memoria Histórica de Extremadura, siempre hemos considerado que la memoria necesita para expresarse de unos soportes externos, de unas marcas tangibles, de unos «lugares de memoria». Es en estos «lugares» donde la memoria se fija, lugares llenos de contenido cuya misión es bloquear la acción del olvido.

Por eso defendemos que aquellas fosas comunes, parajes, cementerios, tapias, donde conste se produjeran fusilamientos o enterramientos, deben ser declarados "Lugares de Memoria", con una cierta identidad jurídica propia, de cara a que sean protegidas de intervenciones urbanísticas no deseadas en un futuro o a su destrucción, todo ello considerando que se debería iniciar el proceso de catalogación, dignificación y conservación de los Lugares de Memoria, sin más tardanza.

No hay Memoria sin lugares, ni lugares sin Memoria. En España hay toda una geografía y un paisaje de la lucha en defensa de la legalidad republicana, de la Libertad y de la represión, que debe ser conservada para el conocimiento de las generaciones futuras.

En este sentido, ante la noticia aparecida en la prensa regional en días pasados sobre el nuevo muro que el Ayuntamiento de Badajoz pretende construir (con cargo al Fondo estatal de inversión local, con un coste un millón de euros), alrededor del cementerio de San Juan (viejo), ocultando y desnaturalizando las tapias del cementerio viejo, lugar de memoria donde fueron fusilados centenares de personas desde el 14 de agosto de 1936, por las tropas franquistas, existiendo documentación gráfica de los mismos, como son las imágenes captadas por el periodista francés René Brut que dieron la vuelta al mundo; instamos urgentemente a que tal proyecto sea reconsiderado y paralizado de inmediato, y hacemos un llamamiento a TODAS las asociaciones memorialistas de Extremadura, a los grupos políticos, y a la sociedad civil en general, para que se las tapias del cementerio viejo de San Juan, se movilicen en pos de que sean preservadas en su aspecto original, y que se sumen a la iniciativa de que sean declaradas "Lugar de memoria", Bien de Interés Cultural, en su acepción de "Sitio Histórico (lugar o paraje natural que forman parte de una unidad coherente por razones históricas, culturales o de la naturaleza vinculadas a acontecimientos, recuerdos del pasado) por la Consejería de Cultura de la JUNTA DE EXTREMADURA, previa tramitación del oportuno expediente al amparo de la Ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, y se evite lo que debe ser un lugar de memoria, dignidad y respeto, se convierta en un lugar de olvido. Instamos pues la PARALIZACIÓN DE ESE PROYECTO, en tanto en cuanto se tramita la declaración como Bien de Interés Cultural de las referidas tapias, mediante el oportuno expediente administrativo por la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura.

Instamos igualmente al Gobierno central, al que esta Asociación dirigirá escrito, a no valide esta pretendida actuación, por atentar contra el patrimonio y la memoria de centenares de represaliados y víctimas que encontraron su trágico e injusto final sobre esas mismas tapias, cuando en realidad, la pretendida finalidad de "integrar el camposanto en la ciudad" a que se alude por el equipo de gobierno municipal, se pretende solapar con la auténtica realidad de ciertos intereses no precisamente públicos, si no particulares, pues se reconoce en la propia iniciativa municipal al afirmarse textualmente que "ese entorno experimentará su desarrollo urbanístico en los próximos años, con la ampliación del Cerro del Viento, el crecimiento del propio sector en el que se incluye (sobre el que varios promotores ya han iniciado los trámites administrativos) y la extensión de la barriada de Llera con nuevas promociones cercanas dejan al cementerio en el centro de una zona en expansión.

En otros países, la declaración y protección de este tipo de Lugares de memoria, e habitual. Por ejemplo, en los Estados Unidos la Ley 99/83 creó la Comisión para la preservación de la Herencia (Heritage) de América en el extranjero y estableció que, debido a que el tejido de una sociedad se fortalece por los recordatorios visibles de sus raíces históricas, es de interés nacional alentar la preservación y la protección de los cementerios, monumentos y edificios históricos asociados con la herencia extranjera de sus ciudadanos. La Comisión citada está encargada de identificar e informar sobre estas "propiedades" en el Centro y el Este de Europa, y conseguir garantías de los gobiernos de la región de que serán protegidas y preservadas. Anualmente informa al Congreso. Aunque comenzó sus tareas en 1990, más de dos tercios de los acuerdos con los gobiernos comenzaron a ser operativos 2001con Alemania y en 2003 y 2004 para proteger los lugares asociados con las víctimas de genocidio durante la IIª Guerra Mundial. En la actualidad la Comisión coopera con la Fundación para la preservación de los Cementerios judíos con sede en Nueva York.

Por su parte la Unión Europea, basándose en la misión de crear una unión cada vez más estrecha entre los pueblos de Europa, y poner de relieve el patrimonio cultural común, se hizo eco de una resolución del Parlamento Europeo de 11 de febrero de 1993 sobre la protección europea e internacional de los emplazamientos de los campos de concentración nazis como monumentos históricos y creó al respecto una línea presupuestaria. La Decisión n° 792/2004/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de abril de 2004, por la que se establece un programa de acción comunitario para la promoción de organismos activos a escala europea en el ámbito de la cultura, afinó más el concepto y define los emplazamientos de los campos de concentración nazis como lugares de memoria histórica y extiende las acciones de preservación a los principales escenarios y archivos relacionados con la deportación, simbolizados por los monumentos conmemorativos erigidos en los emplazamientos de los antiguos campos, así como a la conservación del recuerdo de las víctimas en ellos. Todavía más adelante, en el nuevo programa "Ciudadanos por Europa 2007-2013" establece las acciones para preservar y conmemorar los principales lugares y archivos asociados con las deportaciones, simbolizadas en los memoriales levantados en los lugares de los antiguos campos y otros lugares de martirio y exterminio de civiles y para mantener viva la memoria de las víctimas en estos lugares. Los objetivos incluyen explicar cómo, por qué y qué sucedió en esos lugares y facilitar la diseminación de la Historia europea de las poblaciones y mejorar el conocimiento sobre ese periodo entre las generaciones presentes y futuras.

En España, este deber público de investigar documentalmente y proteger cementerios y fosas, como Lugares de la Memoria colectiva, fue asumido en muchos sitios desde los años 80, con la ayuda de algunos ayuntamientos, por las asociaciones de familiares, de la víctimas, y entidades memorilaistas en general.

Sin embargo, han ido desapareciendo rápidamente del paisaje español algunas fosas, los cementerios colectivos, las pruebas visibles de la represión, de los asesinatos, de los crímenes franquistas, "los recordatorios visibles de las raíces históricas de la sociedad" que señalan las normas al efecto de los Estados Unidos y la Unión Europea. Todo ello con la aquiescencia de algunos ayuntamientos. ¡Qué lejos estamos en este caso de Europa!.

No debemos olvidar que la memoria colectiva es el recuerdo que una comunidad tiene de su propia historia, y también de las lecciones y aprendizajes que, más o menos conscientemente, extrae de la misma.

Evitemos pues, la desnaturalización de las tapias del cementerio de San Juan de Badajoz, y conservemos las mismas como lugares de memoria.--