martes, 27 de enero de 2015

Los familiares, la columna vertebral de la Memoria Histórica”,

 Intervención de Maricarmen España en la presentación de las II Jornadas de Memoria Histórica de La Puebla de Cazalla (Sevilla), el 15 de Enero de 2015.
           
Buenas tardes a todos y muchas gracias por vuestra asistencia y vuestra compañía.
            Desde 2006 hemos recorrido un largo camino juntos, un camino de la verdad y la justicia que nos ha llevado de la soledad de nuestras casas en las que los nietos hacíamos muchas preguntas nuestros padres porque no entendíamos la desaparición del abuelo, preguntas que no tenían en aquel momento sus respuestas, a ver que había en España muchas más familias así, y que nuestros abuelos no eran muertos en hechos aislados.
          En este largo camino también hemos pasado de que los nuestros fueran desaparecidos en nuestras soledades, sin nombre, sin tumba, sin velatorio y sin papeles, a que se les reconozca como víctimas de la represión franquista (a mí me gusta llamarla fascista) de este país, a que se le reconozca como lo que son, y no muertos en dos bandos de una guerra entre hermanos.
            En este camino, hemos pasado de pensar que nuestro abuelo era un daño colateral de un desorden típico de la llamada guerra civil al que le habían aplicado la ley de fugas en una cuneta después de llevárselo en un camión, a saber, gracias a las investigaciones de muchos historiadores y en concreto de José María García Márquez, un lobo de los archivos, que estas víctimas fueron el objetivo principal –nombre a nombre, pueblo a pueblo- de una represión sistemática de exterminio contra población civil, una represión de extrema violencia, de tiros en la nuca con las manos atadas, un sistema de exterminio ideado y planificado por parte de los sublevados contra todo lo que pusiera en peligro sus intereses ideológicos, políticos, pero fundamentalmente contra todo lo que pusiera en peligro el status económico y el orden establecido.
            Hemos pasado de ver a nuestro abuelo muerto por despecho o por rencillas personales “sin haber hecho nada” a conocer que el abuelo formaba parte activamente del movimiento popular, que aunaba esfuerzos con las fuerzas políticas y del gobierno, pero sin apoyos del exterior, para responder al golpe militar.
            Y hemos pasado después de casi 80 años, de no saber dónde estaba su cuerpo, cansados ya de buscar en las cunetas alguna señal del lugar del enterramiento desde la curva donde se paró ese camión Ebro de madrugada, a estar –frente a frente- al pie de ese gran agujero (todo lo que hemos podido) porque era lo que teníamos que hacer, cuando se señaló por primera vez a finales del 2004 un lugar concreto de enterramiento, el Cementerio de La Puebla de Cazalla, “al fondo del todo”, decían, especificándonos claramente que los jornaleros ejecutados de Lantejuela fueron los primeros en entrar en la fosa conocida  como “El Carnero”.
            En este largo camino, hemos pasado de situaciones donde alcaldes de izquierdas –ante nuestra búsqueda y solicitud de autorización para exhumar- intentaron mirar para otro lado, porque o no sabían muy bien de dónde les venía el tema, o como consecuencia de la misma dislocación que sufre nuestra historia parecía todo muy irreal, o simplemente por consignas generales de negación del todo o de tergiversación del pasado; hemos pasado –como digo- a otras situaciones en las que sendos informes del Relator Especial de las Naciones Unidas, como uno de fecha 22 de julio de 2014, se dice “los mayores vacíos se evidencian en materia de verdad y justicia”, dándole un gran tirón de orejas a nuestro país, y subrayando que no se estableció nunca una política de Estado llamando por tanto a las instituciones para trabajar y encarar estas tareas pendientes en cuestión de derechos, contestando de bruces a un Estado que fija presupuesto cero para la memoria en intentos vanos de acallarnos y que se empeña ahora además-para más vergüenza aún si cabe, vergüenza ajena- en no aplicar a las víctimas del golpe de estado y de la represión el derecho internacional, acogiéndose a la Ley de Amnistía de 1977, la 46/77, una ley que las Naciones Unidas solicita una y otra vez que se derogue por ilegal.
            Y así de la soledad de nuestras casas, como decía, hemos pasado a denunciar ante la justicia internacional, vía justicia argentina porque la nuestra no nos vale, que estamos ante delitos contra la humanidad.
            Y en este largo camino lleno de piedras, y que brevemente he descrito, un camino desde las cunetas al derecho internacional, ha tenido mucho que decir el caso de la fosa que habéis tenido a poca distancia de esta sala de conferencias.
            En este largo camino, del que todavía nos quedan cuestiones primordiales como es la identificación por ADN de los cuerpos exhumados (en cumplimiento del 4º punto del Manifiesto firmado por los familiares el 14 de febrero de 2006 en el salón de Plenos del Ayuntamiento de Lantejuela), estamos todos siendo integrantes activos del Movimiento cívico social de Recuperación de la Memoria Histórica, un movimiento que busca esa verdad, esa justicia y esa reparación y que está formado en bloque por historiadores, investigadores, antropólogos, periodistas y fundamentalmente por familiares de las víctimas, a los que nunca ninguna institución debe apartar.
            En este camino, en el Movimiento de RMH el caso de la fosa de La Puebla de Cazalla  ha sido y es un caso emblemático, impulsor en muchos momentos y ejemplar siempre en cuanto a organización, actuaciones reales, superación de dificultades técnicas y voluntad política. Esa misma voluntad política que el Relator de la ONU está reclamándole  imperiosamente al Estado español.
            La fosa de La Puebla ha sido muy difícil a nivel técnico por la profundidad, la forma de embudo de la misma y por la duración del proceso (hasta cuatro fases, desde 2006 a 2014), pero también ha sido muy laboriosa a nivel político por haber conocido 4 Comisarios de Memoria, pasando por las vicisitudes de una débil estructura tanto política como económica que soporta todo el tema de la llamada guerra civil, debilidad que es fruto de la amnesia política e ideológica implantada en este país.
El largo proceso ha sobrevivido con esfuerzo y con trabajo, quiero decirlo, y gracias a la constante presencia de los familiares. Desde que la zona fuese limpiada en abril de 2006 porque era el vertedero de escombros de todo el Cementerio, hasta los 74 cuerpos que se han exhumado en diferentes fases, los esfuerzos el trabajo han sido titánicos y porque así se han necesitado.
            El proceso vivido, quiero decirlo también, ha sido y es pionero porque ha abierto sendas en este camino de la Memoria, pues empezados incluso antes de la promulgación de la Ley de Memoria Histórica y porque ha ido marcando en muchos casos cómo hacer las cosas. Y las cosas se han hecho bien. Nos han acompañado películas, reportajes, documentales, artículos y muchas fotografías, y cómo no internet, que provocaron que el caso de la fosa de La Puebla de Cazalla se viera como el final del silencio en esa amnesia y el principio de todo.      
            Y quiero subrayar especialmente en este acto que este proceso ha sido peculiar porque es un ejemplo singular de voluntad política en todo momento, porque el gobierno municipal de La Puebla de Cazalla ha demostrado que cuando se quiere, se pueden hacer las cosas. Esta voluntad política de hacer las cosas, de mirar hacia los familiares, tiene más mérito aún por esa debilidad de estructuras que os comento y que es provocada a conciencia. Y es que cuando se trata de exhumar todo parece más difícil con lo que la decisión política de exhumar merece mayor mérito aún.
            Estudios, investigaciones, concentraciones, denuncias, actuaciones, jornadas como éstas, todo esto suma en el esfuerzo por recuperar a los que nos quitaron.
            Pero quiero subrayar la importancia de las exhumaciones.
            Las exhumaciones son y deben ser –en el movimiento de RMH y en la política de este país por lo menos a partir de ahora- una pieza clave. Creo que hay que decir que la exhumación de las fosas es y debe ser la actividad prioritaria en las actuaciones de asociaciones, instituciones y grupos implicados en la cuestión. ¿Por qué? Porque las fosas son la arqueología, el testimonio físico de aquella violencia represora planificada, porque las fosas son la arqueología de la verdad desenmascarando –de una vez por todas- guerra civil, versiones históricas y transición por completo, dejando en evidencia que nuestra democracia debe empezar a trabajar de firme en muchas cuestiones, y por último, porque cada cuerpo que se exhuma se convierte en justicia, porque es un acto de justicia sacarlos de ahí, de donde los quisieron esconder, para darle el nombre que les quisieron quitar y para devolver su sitio en la historia. Vais a ser testigos de estos que os comento en estar Jornadas con las magníficas conferencias que se han programado desde la Concejalía de Cultura, además de la exposición que vais a poder ver.
            Que sepáis que esa fosa que habéis tenido a pocos metros y de la que van a quedar testimonios importantes, ha sido y es para Andalucía, España, a nivel de Europa en países como Suecia, Suiza, Alemania, Noruega y el otro lado del Atlántico como en México también, una prueba física tremenda –con todo lo que ha contenido en su interior- de la existencia del genocidio fascista español. Y esto se ha dado a conocer en muchos sitios. Es una de las primeras veces que se pone nombre al horror, rompiendo así –como os digo- con el silencio de nuestras casas y de la sociedad.
            De ahí la importancia de lo que se ha hecho aquí.
            La verdad de una fosa es innegable, incuestionable y nadie puede minimizar su verdad ante estas pruebas (amontonamiento de los cuerpos, orificios de bala, brazos y muñecas rotos, manos atadas…). Estos son muertos por ejecuciones en masa, no muertos en batalla tras una trinchera. Estos son, por tanto, delitos de lesa humanidad y por tanto son crímenes que nunca prescriben. Así que la justicia española ya va tarde.
            De esta forma, tengo la convicción de que cada fosa que se abre es un acto que ensancha el espacio de los derechos humanos y refuerza los valores democráticos, porque los familiares quedamos en paz y la sociedad también. Las preguntas empiezan a tener respuestas, y las heridas a cerrase, y el paso empieza a unirse al presente con la verdad, por muy hondo que se hayan enterrado los cuerpos y la historia. También en esto los Registros Civiles, sin apuntar miles y miles de desaparecidos, van tarde.
            En este camino de recuperar la historia social, documento a documento, fosa a fosa, nombre a nombre, queda todavía mucho por recorrer. No nos cansamos. España es el segundo país del mundo en número de desaparecidos y en fosas comunes detrás de Camboya: 528 fosas en Andalucía, 2.328 fosas en toda España, 45.000 sepultados en fosas, 150.000 desaparecidos, 81.745 personas represaliadas en la base de datos de Todos Los Nombres y más de 13.520 fusilados solamente en la provincia de Sevilla. Esta es la cruda realidad que se agrava ante el nulo compromiso de la justicia española y del Estado, salvo excepciones, y que hace que sigamos sin cansancio y con más fuerza si cabe.  Porque  nuestro Estado ha querido mirar hacia otro lado desde hace muchos años, lo que ha hecho que creamos poco en él,  organizándonos para actuar. Ahora, y a estas alturas,   no vamos a permitir que la Memoria Histórica sea instrumentalizada, ni los familiares apartados, y vamos a continuar  sembrando semillas para que ahora la sociedad esté organizándose para  cambiar las cosas. Sea cual sea el número de muertos, los muertos son personas y cada uno tiene que asumir sus responsabilidades. Y en esto el Estado también va tarde.
            Manuel Barroso, el jefe de la falange local, se equivocó cuando dijo que en el sitio donde los habían metido nunca los encontraríamos. En su intento de ocultación de personas y de ideas fracasaron, aunque hayan pasado más de 70 años, casi 80, porque- que no tengan ninguna duda y que les quede bien claro- nuestros abuelos y sus ideas de libertad y de igualdad siguen viviendo en nosotros como ya pronosticó Miguel Hernández en los bonitos versos que cantó Serrat:
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño
Reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
Porque  aún tengo la vida…

            Porque aún tengo la vida.
            Y ya termino mi intervención.
            Agradezco de todo corazón la invitación a estar aquí con vosotros en esta presentación, en compañía de todos vosotros que sois luchadores también de la memoria.
            He aprendido mucho de vosotros.
            Para mí es un honor estar en este acto de apertura de estas magníficas Jornadas, porque son un acto de compromiso con la verdad histórica, pudiendo construir en estos días un relato veraz de lo ocurrido, paso a paso, en contra del deseo del franquismo de ocultar sus crímenes y mentir sobre el pasado. En ese camino estamos.
            De todo corazón, no tengo palabras, para agradecer todos los esfuerzos y la voluntad política que desde el equipo de gobierno con Antonio Martín Melero al frente como alcalde ha puesto a lo largo de todo el proceso desde que estaban en la oposición. Doy las gracias al Alcalde por su compromiso, a su concejal de Cultural Miguel Ángel Rivero, a la concejal Loli Crespillo, especialmente al maestro –en muchos sentidos- Pepe Santos, al concejal del Cementerio Pepe Melero porque su trabajo increíble localizando familiares de los nichos a derribar, a Manuel Solís el enterrador por todos sus desvelos a pie de fosa, a Andrés el compañero de la máquina retro que en vez de una pala parece llevar una pluma estilográfica de diseño, a Antonio Ponce por su trabajo bien hecho. A los voluntarios Encarni Conde y José Cano, a los equipos de arqueología que han pasado por aquí en estos años (ArqueoActiva, S.C.A., Aranzadi y Arquatro, S.C) especialmente a Elena Vera y Juanma Guijo por su profesionalidad y su amistad; a la Asociación DIME de Marchea (especialmente a los incansables luchadores por la Memoria el profesor e historiador Javier Gavira, Ana Rivas, Antonia Parra y Bienvenida) y a la Asociación AMHyJA sin la que hubieran sido imposibles las primeras fases. Las gracias también al que fue alcalde de Lantejuela Juan José Vega López porque me dejó trabajar y al que echo mucho de menos como alcalde, por el apoyo que recibí. Y a los periodistas Martin Jhönson, Pontus Hjorten, Gervasio Sánchez y Eduardo Del Campo  y Fernando por el papel tan importante que jugaron en muchos momentos cruciales de este proceso. Y a todos los vecinos que se pasaron por allí para preguntar en alguna ocasión y a todos los trabajadores que han estado como Manuel Duarte. Especialmente doy las gracias también al nieto del enterrador Antonio Cano Andrade, porque su testimonio fue clave para encontrar el lugar exacto de la fosa. Mi agradecimiento también para el primer Comisario de Memoria de Andalucía José María Romero que dio la orden de limpiar la zona así como al Director de Memoria Democrática Luís Naranjo por intentar traer la verdad a la historia de Andalucía. Mi agradecimiento para Cecilio Gordillo por todas sus enseñanzas y por su amistad. En memoria, también quiero agradecerles y recordarles, a mis jóvenes compañeros que ya no están: al voluntario y miembros del SAT José Crespillo y a José Antonio Álvarez Alférez, concejal de IU de Lantejuela. Y a todos aquellos que con su mirada de aprobación me han dado ánimos.
            Disculpad si me he podido olvidar de nombrar aquí a alguien.
            Muchísimas gracias a vosotros por vuestra atención. Feliz Año a todos y que disfrutéis del acto de compromiso que significan estar Jornadas para la verdad y la justicia.

15 de enero de 2015.
Mª Carmen España Ruiz.  Asociación RMH “Romance de Juan García”.

lunes, 26 de enero de 2015

Una reflexión sobre el adelanto electoral en Andalucía y la política memorialista, por Rafael Guerrero

Rafael GuerreroPeriodista y escritor
El adelanto electoral en Andalucía ya es un hecho tras el anuncio de la disolución del Parlamento andaluz efectuado por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, con el doble pretexto oficial de la “inestabilidad” política en el Gobierno de coalición y de los “intereses generales de todos los andaluces”.
Ambos argumentos resultan cuando menos cuestionables, ya que la próxima composición del Parlamento autonómico —que puede pasar de 3 a 6 grupos políticos— no facilitará ni la estabilidad ni la gobernabilidad. Los tiempos de las cómodas mayorías absolutas para el PSOE pasaron ya a la historia. En cuanto al siempre socorrido pretexto paternalista de que “es por vuestro bien”, es más que discutible cuando parece que el otro motivo para hacer efectiva la prerrogativa presidencial, de poner fin precipitadamente a la legislatura, viene dado por la evolución de las encuestas, que sitúan ahora mismo al PSOE en la posición menos mala si se tiene en cuenta lo que puede pasar con los contrincantes hasta dentro de un año, el plazo normal de un mandato cuatrienal.
Expuesta la crítica a los pretextos oficiales de la presidenta Díaz, podemos entrar en otras consideraciones que deberían estar más presentes en la mente responsable de un estadista. Pongamos por caso la gestión política relacionada con algo tan fundamental como los derechos humanos, en un tema tan sensible como la memoria histórica, sobre el que los organismos internacionales están llamando tanto la atención —por su incumplimiento— al Estado español.
Bien es sabido que Andalucía fue el territorio español más masacrado por la represión franquista. Así lo avalan los más de 50.000 asesinatos políticos y las más de 600 fosas comunes, siendo una de ellas, la de Málaga, la más grande de toda Europa después de la de Sebrenica, en la antigua Yugoslavia. No pocos historiadores y analistas políticos consideran que la configuración sociológica andaluza, marcada por una hegemonía de la ideología progresista y de izquierdas mantiene con lo anterior una relación causa-efecto.
Sin embargo, Susana Díaz, en su discurso de investidura de septiembre de 2013, se olvidó de hablar de la memoria histórica, pese a la fuerte pujanza social que este movimiento memorialista mantiene en Andalucía, gracias a los nietos de las víctimas. Sólo se le vio empática e implicada con esta problemática en los pasados cursos de verano de la Fundación Garzón sobre derechos humanos en Torres (Jaén), donde alardeó de la inminente aprobación de una Ley de Memoria Democrática que reforzaría el papel de referente estatal y vanguardista de Andalucía en políticas memorialistas.
Entonces era un anteproyecto de ley que, tras un amplio proceso de participación de numerosas asociaciones de familiares y de expertos, tenía que dotarse de una memoria económica y pasar por el Consejo Consultivo. Era, además, una de las bazas más emblemáticas del socio de Gobierno —Izquierda Unida— en el paquete legislativo pactado para la coalición.
Pues bien, el pasado martes , 20 de enero, se aprobó por fin el proyecto de Ley de Memoria Democrática de Andalucía, un ambicioso texto legal inspirado en los principios fundamentales del derecho internacional de los derechos humanos que iba a pasar al Parlamento para su tramitación. Con la disolución anticipada de la Cámara, ya nunca podrá ser debatido ni aprobado.
Un texto producto del consenso de un Gobierno de izquierdas sensible a las demandas sociales, que facilita las exhumaciones desde las instancias públicas; que amplía el concepto de víctimas a familiares, niños robados y deportados en los campos nazis; que obliga a retirar la simbología fascista de nuestras calles; que quiere completar el mapa de fosas y elaborar un censo de las víctimas; que persigue llevar la memoria histórica a los institutos; que promueve la señalización de lugares de la memoria y crear un banco de ADN para la identificación de miles de desaparecidos. Que, en definitiva, pretende sustentar, reforzar y consolidar la justa reivindicación del movimiento memorialista sobre los tres grandes pilares homologados a nivel internacional de Verdad, Justicia y Reparación. Una ley de referencia nacional con proyección exterior que contrasta con la desactivación de facto por parte del Gobierno de Rajoy de la tímida Ley de Memoria Histórica de Zapatero.
Esa Ley de Memoria Democrática tan importante para situar la defensa de los derechos humanos desde Andalucía hacia España en sus justos términos será condenada al olvido por un adelanto electoral de dudosa justificación general y comprensión por parte de las familiares de las víctimas del franquismo. Dos años de intenso trabajo, de estudios, de preparación, de encajes jurídicos, de investigaciones, de análisis comparados, etc., que se van al garete de un plumazo. Una gestión política para avanzar que al final no ha servido para nada, salvo para crear frustración. La Ley de Memoria Democrática de Andalucía pasa así a formar parte de lo que pudo ser y no fue. Pasará al olvido, de donde tratan de salir las víctimas a las que pretendía amparar.
¿Adelanto electoral por el bien de Andalucía? Que se lo pregunten a las víctimas del franquismo, de nuevo condenadas al olvido.

martes, 20 de enero de 2015

La Ley de Memoria Democrática se extenderá a familiares de víctimas, niños robados e internados en campos nazis

Aprobado el proyecto de ley de memoria democrático por Consejo de Gobierno de Junta de Andalucía

El Consejo aprueba el proyecto normativo, que amplía el horizonte temporal de la legislación estatal para incluir la Transición hasta enero de 1982

20/01/2015
Una voluntaria trabaja en la fosa común de Calañas (Huelva). (Foto EFE)ampliar imagen
Una voluntaria trabaja en la fosa común de Calañas (Huelva). (Foto EFE)
El Consejo de Gobierno ha aprobado el proyecto de Ley de Memoria Democrática de Andalucía, que establece el régimen jurídico de las iniciativas para el reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura franquista en la comunidad autónoma, bajo los principios de verdad, justicia y reparación.
El texto, que sigue las recomendaciones del relator de las Naciones Unidas sobre esta materia, supera y adapta a Andalucía la legislación estatal en vigor, además de ampliar su horizonte temporal. Así, además de la Segunda República, la Guerra Civil y la Dictadura franquista, incluye la Transición a la democracia hasta la entrada en vigor del Estatuto de Autonomía, con un periodo total que abarca desde el 14 de abril de 1931 hasta el 11 de enero de 1982.
Entre otras novedades, la ley ampliará la consideración de víctima a colectivos como los familiares o los niños robados; reforzará el régimen de protección legal de los espacios, enclaves y bienes muebles y documentales vinculados a la recuperación de la memoria democrática; incluirá su estudio en los currículos educativos, y facultará a la Administración autonómica para emprender acciones y denuncias de crímenes ante los juzgados, de acuerdo con el principio de justicia universal. Asimismo, establecerá la prohibición expresa de exhibición de símbología fascista y obligará a las instituciones a eliminar cualquier vestigio en este sentido.
El proyecto establece el marco de las políticas públicas para saldar la deuda con las víctimas y con los luchadores por la libertad, la democracia y la autonomía andaluza. Su estructura se organiza en seis títulos, dedicados a las víctimas de la represión, las medidas de reparación, los documentos de la memoria democrática de Andalucía, el fomento del movimiento asociativo y fundacional, la actuación administrativa y el régimen sancionador, además del título preliminar, seis disposiciones adicionales, una transitoria, una derogatoria, y dos finales.
Respecto a las víctimas, el articulado extiende esta consideración (ya vigente para fusilados, guerrilleros, condenados y exiliados) a los familiares, a los niños robados, a quienes padecieron los campos de exterminio nazis y a colectivos que sufrieron especial persecución, como homosexuales o mujeres vejadas. Asimismo, y de acuerdo con los ayuntamientos, prevé la elaboración de un censo de carácter público, iniciativas de dignificación de las fosas comunes y el establecimiento del 14 de junio como día de recuerdo y homenaje a las víctimas. En esta jornada se conmemora la primera exhumación oficial de una fosa común, que tuvo lugar en Lecrín (Granada) en 2003.
Lugares de Memoria
El texto legal refuerza el régimen jurídico de protección de los denominados Lugares de Memoria Democrática, regulados por un decreto autonómico de 2011 que por primera vez en España instauró esta figura para recordar los principales emplazamientos de la represión franquista y homenajear a las víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura. Entre otras medidas, se recoge la creación del Inventario de Lugares y Senderos y la exigencia de informes vinculantes de la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales para cualquier proyecto o actuación que afecte a estos enclaves.
En la misma línea, la futura ley incluirá un conjunto de medidas encaminadas a la recuperación del patrimonio documental incautado por las fuerzas golpistas durante la Guerra Civil y el franquismo.
Respecto a los símbolos, se fija un plazo de 18 meses para la retirada de escudos, placas y nombres de calles, plazas y avenidas que todavía exaltan el golpe de 1936 y el franquismo. Además, se faculta a la Administración autonómica para llevar a cabo esta medida subsidiariamente.
Los artículos dedicados a las fosas comunes incluyen disposiciones para facilitar la recuperación e identificación de los restos y establecen la elaboración de un plan cuatrienal que dará prioridad a las medidas de localización y exhumación. Estos trabajos deberán ser iniciados por la Junta o por los ayuntamientos a instancias de las familias, las entidades memorialistas y los investigadores.
Cuando los enterramientos estén en terrenos privados, si el propietario no da su consentimiento, se autoriza al Gobierno andaluz a la ocupación temporal de su uso. Asimismo, la Junta estará facultada para realizar pruebas genéticas que permitan la identificación de las víctimas y crear un banco de datos de ADN.
Otra de las novedades recogidas es la atribución a la Junta del deber de denunciar ante los órganos judiciales la existencia de indicios de comisión de crímenes de lesa humanidad en las localizaciones o identificaciones de víctimas. En este sentido, la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales podrá instar a la personación del Gabinete Jurídico de la Junta en aquellos procedimientos en que no haya sido denunciante. La medida se enmarca en el principio de justicia universal, que reclaman los familiares de las víctimas y organismos internacionales como la ONU.
Educación
Igualmente novedosa es la previsión de incluir los contenidos relacionados con la Memoria Democrática en los planes de enseñanza de Primaria, Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Educación Permanente de personas adultas. De este modo, se revisarán los textos escolares para que ofrezcan información rigurosa sobre los acontecimientos ocurridos antes y después de la Guerra Civil, con contenidos basados en la investigación historiográfica. Asimismo, se impulsará la colaboración con las universidades andaluzas para que incorporen esta materia a sus planes de estudios.
En el ámbito de la organización administrativa, la norma prevé la creación del Consejo Andaluz de la Memoria Democrática, como órgano consultivo de participación social, y del Instituto de la Memoria Democrática, que asumirá el estudio, la investigación y el impulso de las medidas para garantizar el cumplimiento de la ley.
Finalmente, el régimen sancionador fija como infracciones muy graves, con multas de entre 10.001 y 150.000 euros, remover o construir en los terrenos donde haya fosas u otros restos humanos, la destrucción de estas o las excavaciones sin autorización. De carácter grave, con multas de entre 2.001 y 10.000 euros, se consideran incumplir la orden de retirada de escudos, insignias o placas; no conservar o realizar obras en los lugares de memoria democrática; trasladar restos humanos sin autorización, o no informar de su hallazgo casual. Entre las leves (multadas con entre 200 y 2.000 euros) figuran la exhibición pública de placas, escudos, insignias y otros elementos; impedir la visita pública, y dañar los espacios o el mobiliario que estén catalogados como Lugares de Memoria. La Junta no subvencionará o dará ayudas públicas a las personas físicas o jurídicas, públicas o privadas que sean sancionadas.
Las políticas de recuperación de la memoria democrática en Andalucía se iniciaron en 1999 con la aprobación en el Parlamento de una proposición no de ley para la concesión de indemnizaciones a las personas que lucharon en defensa de la libertad y la democracia. Dos años después, un decreto estableció las primeras compensaciones para los andaluces que fueron encarcelados y padecieron represalias políticas durante el régimen franquista. En 2003, una nueva norma amplió las ayudas a las personas que estuvieron en centros penitenciarios y campos de concentración por periodos de entre tres meses y tres años.
Además, la Administración autonómica ha concedido indemnizaciones a mujeres represaliadas durante la postguerra y la Dictadura. Esta iniciativa, recogida en un decreto de 2010, está dirigida a las andaluzas que entre 1936 y 1950 vieron menoscabados su honor y su intimidad con acciones vejatorias como el rapado, la ingesta de aceite de ricino o la exposición al escarnio público. La cantidad fijada como indemnización es la misma que la de aquellos que sufrieron penas de cárcel.
Fosas comunes
Las medidas de reparación también han incluido la elaboración de un mapa de fosas de Andalucía en colaboración con colectivos sociales y universidades públicas, con la localización de 620, así como la declaración de medio centenar de Lugares de Memoria Democrática.
Según los estudios realizados, se calcula en alrededor de 60.000 la cifra de personas consideradas desaparecidas en Andalucía como consecuencia del golpe militar de 1936, la Guerra Civil y la Dictadura. Hasta el momento, se han realizado unas 40 intervenciones y para este año está prevista la continuación de los trabajos más significativos en enclaves como el barranco de Víznar (Granada), Ronda (Málaga), Almería y Cádiz.
La Junta, en colaboración con las universidades públicas, también ha promovido la investigación sobre los tribunales de Responsabilidades Políticas y de Represión de la Masonería y el Comunismo. Además, ha colaborado en la edición de una docena de volúmenes sobre memoria democrática y en varias exposiciones sobre el tema.

viernes, 16 de enero de 2015

REUNIÓN DE COMISIÓN MUNICIPAL DE MEMORIA HISTÓRICA.MARCHENA

Se convoca reunión de Comisión Municipal de Memoria Histórica, para el próximo día Sábado 24 de Enero a las 12 horas, en Sala de Juntas de Excmo. Ayuntamiento de Marchena. Los temas a tratar serán:

1. Análisis de IX Jornadas de Dignificación y Recuperación de Memoria Histórica
2. Boceto de programa de X Jornadas de Dignificación y Recuperación de Memoria Histórica
3. Ruegos y Preguntas

viernes, 9 de enero de 2015

MERECIDISIMO PREMIO A ARMH

Un premio para la Asociación de la Memoria Histórica permite abrir más fosas 

Los 85.000 euros concedidos por los Archivos de la Brigada Abraham Lincoln hacen posible la continuidad del laboratorio de Ponferrada desde el que se identifican a cientos de desaparecidos, un trabajo que realiza sin ayudas del Estado.

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Laboratorio de Ponferrada de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. ARMH
Laboratorio de Ponferrada de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. ARMH

MADRID.- Sin ayudas oficiales de ningún tipo, y sufragándose únicamente con las aportaciones de socios, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) se veía abocada al cierre del laboratorio de Ponferrada (León) en el que un grupo de técnicos identifica restos de desparecidos del franquismo. Ahora, con la concesión del premio de Derechos Humanosde la asociación Archivos de la Brigada Abraham Lincoln (ALBA) (una entidad creada en 1979 en homenaje a los voluntarios estadounidenses que lucharon en la Guerra Civil en defensa de la República) el laboratorio podrá continuar su actividad al menos dos años más.

El galardón está dotado con 100.000 dólares (85.000 euros), un dinero con el que, además, se garantiza la apertura de nuevas fosas del franquismo.

El escritor gallego Manuel Rivas presentó la candidatura de la ARMH, argumentando que la asociación “ha restaurado 114.000 nombres sin rostro, promoviendo la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas (…) y perpetuando el legado antifascista y de justicia social de la Brigada Lincoln”.

El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, la periodista Pilar del Río y el actor Juan Diego Botto, entre otros, han apoyado la candidatura de la ARMH a estos galardones que subrayan el activismo en defensa de los derechos humanos y buscan “honrar a las Brigadas Internacionales y conectar su legado inspirador con causas contemporáneas”, según los impulsores de la iniciativa.

La fundación Puffin, creada por el filántropo Perry Rosenstein, financia el premio.
Desde el año 2000, la ARMH ha realizado más de 150 exhumaciones de fosas y recuperado los restos de 1.300 víctimas del franquismo
Desde el año 2000, la ARMH ha realizado más de 150 exhumaciones de fosas comunes por todo el territorio nacional y recuperado los restos de más de 1.300 víctimas del franquismo, lo que supone un 8% de las personas desparecidas en fosas y cunetas de todo el país.

La inyección de fondos que supone el galardón ALBA pone de manifiesto “la omisión de los deberes humanitarios del Gobierno español”, según la asociación ya que, en 2011, el Ejecutivo de Mariano Rajoy puso fin a las subvenciones que se concedían a las asociaciones en el marco de la memoria histórica.
Ante el desamparo institucional, la ARMH ha contado con el trabajo de más de 1.200 voluntarios, también de diferentes países como Japón, Noruega, Francia, Alemania o Estados Unidos, que han realizado desinteresadamente el 80% de las labores.
Según datos de la entidad, 1.409 expedientes de desapariciones forzadas estan a la espera de resolverse
Según datos de la entidad, a los que ha tenido accesoPúblico, 1.409 expedientes de desapariciones forzadas continúan a la espera de resolverse, más de 15.000 consultas han sido recibidas a través de correos electrónicos y la página web contabilizó cerca de 15 millones de visitas en 2013. Gracias, además, al trabajo voluntario de expertos académicos, como reconocidos médicos forenses y antropólogos españoles y extranjeros, el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Desapariciones Forzadas comenzó a incluir a España en sus informes a partir de 2003.

En la actualidad, investigaciones exhaustivas como la contenida en el auto de 16 de octubre de 2010 del que fuera magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, sitúan la cifra de desparecidos por el franquismo, tanto como consecuencia de la Guerra Civil como de la posterior represión, en 114.000.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica nació con la búsqueda de un grupo de desaparecidos. Emilio Silva, presidente del colectivo de víctimas, investigaba la desaparición de su abuelo, asesinado y arrojado a una cuneta junto a doce personas más a las afueras de Priaranza del Bierzo (León) en octubre de 1936. 64 años después, un grupo de expertos voluntarios abrieron la fosa utilizando métodos científicos y aplicando, posteriormente, las pruebas de identificación por ADN. Se trataba de las primeras exhumaciones del siglo XXI, y sentaron un precedente en la posterior investigación de desparecidos.

Los premios ALBA se entregan en una ceremonia que tendrá lugar el 9 de mayo en Nueva York.

miércoles, 7 de enero de 2015

Un nuevo año...y por nuestras X Jornadas

Estimad@s soci@s y amig@s de DIME:
Comenzamos este nuevo año, con proyectos que esperemos se hagan realidad, entre ellos la celebración de nuestras ya X Jornadas de Dignificación y Recuperación de Memoria Histórica. En referencia a ella indicar que el boceto de programa , está prácticamente cerrado, no obstante, comunicamos que si hay algún investigad@r que quiera presentar ponencia o comunicación para estas Jornadas, se puede poner en contacto con nuestro coordinador Javier Gavira, a través de nuestro e-mail, indicando en referencia: Ponencia para X Jornadas. Recordamos que preferentemente el tema memorialista tiene que tocar ámbito local, provincial o regional y que puede tratar sobre biografías o temas monográficos. También está abierta la participación para actos de carácter cultural: teatro, música, ...

Adelantamos que este año, se pretende realizar un homenaje a los hombres que formaban parte  de la plantilla de policía municipal  en Marchena en 1936, y por ello hacemos también un llamamiento muy particular a familiares directos de estos guardianes de la libertad democrática en Marchena en 1936, para que también se pongan en contacto con nuestro coordinador, en este caso indicando referencia en e-mail: Familiares.Como siempre este acto de homenaje pretendemos hacerlo coincidir con la fecha ya emblemática del 1 de Mayo de 2015.

Las X Jornadas se complementará con exposición, obra de teatro, y ponencias; de todo ello ya iremos informando, a través de medios de comunicación y redes sociales.

Este año además continuaremos con la iniciativa, ya inaugurada el año pasado , de la realización del cartel  oficial por parte de un artista local, este año contamos con la colaboración de Lola Pérez.

Por otro lado, queremos recordar que los grupos interesados en visitar el Museo DIME se pueden poner en contacto, en este caso e-mail, referencia Visita, para concertar día y hora.

Nuestro e-mail: dimemarchena@gmail.com
Salud y Memoria.

DIME