SEVILLA: LAS FOSAS DEL FLAMENCO
Diario de Sevilla. 5/11/09
La posible exhumación de los restos de Federico García Lorca aviva el recuerdo de los flamencos fusilados y represaliados en la Guerra Civil y en la larga posguerraDiario de Sevilla 05.11.2009 La semana pasada se iniciaron las excavaciones que conducirán, previsiblemente, a la exhumación del cuerpo de Lorca. En valles y barrancos todavía permanecen enterrados los restos de muchos artistas flamencos.Tenido por los flamencos como "uno de los nuestros", Lorca fue amigo de Manuel Torre y de la Niña de los Peines, a los que dedicó algunas de sus obras. La sevillana Pastora Pavón fue la primera en adaptar textos del poeta en unas bamberas a las que llamó, en su honor, lorquianas. Fue el comienzo de una tendencia que alcanzó sus cotas con Camarón, Manolo Sanlúcar y Morente. Así pues, el inicio de estas excavaciones está removiendo también al mundo del flamenco. Lo que resulta menos conocido es la cantidad de artistas flamencos muertos violentamente o desaparecidos en la guerra civil. Se cumplen ahora 70 años del final de la contienda, que son 70 años de silencio a propósito de estos hombres y mujeres flamencos que dieron su vida por una idea de España que creían mejor. Se cumplen 70 años de la desaparición de Chaconcito y 72 de la del Corruco de Algeciras. La historia de Lorca se repitió unos días más tarde, en Cáceres, en la figura de uno de los cantaores más populares del periodo, el Chato de las Ventas. El cantaor se hallaba en la ciudad extremeña volviendo de una gira andaluza. Fue apresado y condenado a muerte en un juicio sumarísimo. Valderrama cuenta en sus memorias que murió de un ataque cardiaco cuando lo sacaban para fusilarlo. El Corruco desapareció en el frente de Balaguer en 1937 y Chaconcito, joven promesa de este arte, en el de Madrid en 1939. La diferencia del Chato respecto a Lorca es que su familia pudo recuperar su cuerpo. Sin embargo, si Lorca se convirtió en un símbolo mundial, sobre el Chato de las Ventas y sus compañeros calló un olvido fulminante.La Ley para la Recuperación de la Memoria Histórica nació con la intención de subsanar este olvido. Pero los gobiernos central y autonómicos se han mostrado tan tibios en la aplicación de las mismas, que incluso algunos jueces estrella han tratado de superar la timidez de aquellos. El problema de base es creer que esto beneficia a unos cuantos nostálgicos de la República. No es cierto. La recuperación de nuestra historia beneficia a todos, víctimas y verdugos. Es el único camino para la reconciliación. Como declaró Ian Gibson hace unos días, a propósito de Lorca, "este país no avanzará hacia el futuro hasta que no supere su pasado". Coincidiendo con la aprobación de la Ley, un grupo de estudiosos, historiadores, investigadores flamencos y artistas, presentó una propuesta de Recuperación de la Memoria Histórica Flamenca a la Agencia del Flamenco de la Junta de Andalucía. El proyecto recibió buenas palabras y la promesa de dos directores sucesivos de la institución de llevarse a cabo, en uno u otro modo. No obstante, el proyecto está en dique seco desde hace tres años y sólo ha recibido algún impulso de Ibercaja y la Sociedad El Dorado de Barcelona. No obstante el proyecto es 100% andaluz porque fueron andaluces los artistas flamencos que se comprometieron en la defensa de la legalidad republicana, y que dieron la vida por ello. Primero en el advenimiento del régimen, saludado con efusión por la estrella flamenca del periodo, Manuel Vallejo, a través de una serie de grabaciones de "fandangos republicanos" que secundaron otras estrellas del periodo como Guerrita, Niño de la Huerta, Niño Fanegas o el señalado Corruco. Vallejo sufrió represalias por sus vínculos políticos y, aunque salvó la vida, no logró remontar su carrera. Otros, como el señalado Chato de las Ventas, el Corruco, Chaconcito, no corrieron la misma suerte. Luis Caballero habla en sus memorias del fusilamiento de su padre y su condena a trabajos forzados. También hubo fallecidos notorios por la violencia ejercida desde el bando republicano, el más significativo de ellos el guitarrista Luis Yance. La lista de represaliados y exiliados incluye a Angelillo, Carmen Amaya, Sabicas, Luis Maravilla, Niño de Utrera y un largo etcétera. Sirvan estas líneas como testimonio de que su dolor no calló en las fosas del olvido.
No conocía esta vertiente de la Memoria Histórica referida a los flamencos. Me ha parecido muy interesante y muy a tener en cuenta.
ResponderEliminarSaludos