Opinión: El último exiliado, por Ana Ribas

El Juez Baltasar Garzón, implicado en numerosos procesos por sus propios "colegas" de profesión, ha decidido abandonar este país para formar parte del Tribunal Internacional de La Haya. Mientras las manifestaciones de condena contra estos procesos al juez se suceden, incluidas las de la presidenta de Argentina, las asociaciones siguen con su lucha. Ana Ribas, de DIME Marchena, no deja lugar a dudas y transmite un sentir generalizado, Garzón es el último exiliado en España, una democracia donde continúan muchos franquistas disfrazados de demócratas.


He alentado a mis hijos para que estudien y desarrollen su vida fuera de este pais. Hoy he sentido vergüenza del pais donde nací y en donde ahora sé que mi abuelo no tendrá posibilidad de ser rescatado de la fosa donde fue arrojado tras ser asesinado.

Siento vergüenza de este gobierno cobarde y de esta oposición que mantiene sus armarios cerrados, sin airear los crímenes de sus antepasados franquistas.

No me domina el rencor, sino la impotencia y la injusticia que suponen no conocer la razón por la que mi abuelo no reposará nunca junto a su viuda.

El proceso abierto por Garzón supuso una esperanza; la respuesta de los herederos de Franco cayó como la losa del Valle de los caidos. La losa, 35 años después ha vuelto a cerrar 40 años de crímenes que beneficiaron a muchos, que sin duda continuan entre nosotros, disfrazados de demócratas.

Ana Ribas Parra, secretaria de la Asociación Dignidad y Memoria de Marchena.

Más información en http://www.elpais.com/articulo/espana/proceso/Garzon/plan/fabricado/derecha/elpepiesp/20100520elpepinac_12/Tes