viernes, 13 de diciembre de 2013

Eran mendigos, indigentes, no fueron fusilados...simplemente los mataron de hambre...

Para DIME/ CGG

¡¡¡ERAN MENDIGOS, INDINGENTES!!! NO FUERON FUSILADOS
Simplemente “los mataron de hambre”, añadimos nosotros.

En bastantes ocasiones y desde que la Junta de Andalucía tiene algún responsable en materia de Memoria Histórica (Viceconsejero, Comisario o Director General) por escrito o verbalmente (la última vez el pasado 30 de noviembre), el Grupo RMHSA de CGT.A les ha comunicado la importancia de “controlar” las obras en los cementerios públicos o privados a fin de evitar la destrucción y/o expoliación de las fosas comunes de represaliados por el franquismo.  En muy pocos casos se ha logrado una intervención exitosa, la más visible y contundente, la realizada por el gobierno  del PP en el antiguo cementerio de la capital malagueña. La última barrabasada de este tipo se ha dado este pasado verano en Orgiva (Granada) por parte del Ayuntamiento del PSOE. ¿Más ejemplos? La Palma del Condado (Huelva). La Iglesia vendió el solar con la fosa incluida, hoy es un parque infantil con el beneplácito del Ayuntamiento del PP. El pasado 30 de septiembre informamos al Ayuntamiento de este hecho. Ni caso.

Hoy mismo hemos contactado con los responsables de la “Memoria Histórica” del PSOE.A para que pongan firme al Alcalde de La Algaba. De igual manera hemos comunicado (informalmente, aunque lo haremos por escrito) a la Dirección General de la Memoria Democrática de la Junta para que intervenga.  ¿Lo harán?

+ información sobre el campo de concentración: http://www.todoslosnombres.org/php/verArchivo.php?id=7737

La Algaba derriba un cementerio sin comprobar si existe una fosa con 144 presos esclavos

Olivia Carballar / Sevilla / 12 dic 2013

Foto: Las obras en el viejo cementerio de La Algaba.

El Ayuntamiento de La Algaba (Sevilla) ha comenzado a derribar el viejo cementerio, cuyo último enterramiento se produjo hace más de 15 años, para convertirlo en un parque urbano, el pulmón verde de la localidad. Hasta aquí todo normal. El problema es que, según denuncian colectivos memorialistas, debajo de ese cementerio hay una supuesta fosa común donde enterraron a 144 presos que murieron de hambre en el campo de trabajo esclavo Las Arenas, entre 1941 y 1942, según las investigaciones realizadas por María Victoria Fernández Luceño y José María García Márquez. Estos presos procedían de las ocho provincias andaluzas y de Badajoz, Albacete, Alicante, Barcelona, Ciudad Real, Las Palmas, Palencia, Pontevedra, Toledo, Zaragoza y Portugal.


“Confiamos aún en que se produzca una intervención previa de localización y posterior protección de esos restos que debería terminar con la exhumación antes de que se construya ese parque”, ha denunciado el coordinador del Grupo de Trabajo de Memoria Histórica de CGT-A, Cecilio Gordillo, que afirma que ya se lo pidieron al alcalde, el socialista Diego Agüera, en una reunión.


El Ayuntamiento, sin embargo, considera que esas personas no fueron fusiladas, y, por tanto, no iniciarán su búsqueda, según confirmó ayer el consistorio a Andalucesdiario.es a través de su gabinete de prensa: “Eran mendigos, indigentes”, explicaron.


“Esa gente fue algo peor que fusilada, murió de hambre. Fue escandalosa la mortalidad que se dio en el Campo de Las Arenas, mucho más que en la Prisión Provincial en proporción a los reclusos que había. Todos ellos en el ‘año del hambre’ (1941-1942) y eran indigentes, sí, pero presos, sin posibilidad de salir del campo. Fue un crimen monstruoso el que se cometió con estas personas“, explica el historiador José María García Márquez, autor de Las víctimas de la represión militar en la provincia de Sevilla, 1936-1963 (Aconcagua Libros, 2012).


“Con estas actuaciones en los cementerios, como ocurrió en Órgiva (Granada), se está mirando también para otro lado, enterrando la historia”, concluye Gordillo. El viejo edificio donde fue instalado el campo, creado por el Ayuntamiento de Sevilla, aún permanece en ruinas en un polígono del pueblo, pero no hay nada, ninguna señal que indique el horror que allí se vivió.

DIFUNDE

Alcalde Isacio Contreras 2b, local 8. 41003 Sevilla


1 comentario:

  1. Anónimo8:56 a. m.

    Gracias amigos. El tema, como sabéis por experiencia propia, es dificil de parar pero aún mantego confianza en la capacidad de reacción de la sociedad civil.

    Cecilio

    ResponderEliminar