jueves, 1 de marzo de 2007

RESEÑA DEL MES DE FEBRERO POR JORDI PEDROSA


El diario El País y la cultura de las elites durante la transición, Luis Negró Acedo.
Foca ediciones.

El libro que reseñamos perteneciente al mes de febrero no mantiene una relación directa con la temática de la memoria histórica como comúnmente entendemos, bien con la guerra civil o la II República a diferencia de los trabajos de los meses anteriores. Sin embargo, sí lo hace indirectamente pues esta lectura puede hacer cuestionar a más de uno esa visión amable y políticamente muy correcta de la gestión de la Transición española así como de uno de los factores que más influencia ejercieron en ella, el de los medios de comunicación y en concreto el que por primera vez veía la luz en mitad de ella, el diario El País. El nuevo panorama que se abría tras la muerte del dictador en la sociedad contenía un gran abanico de posibilidades en los medios de comunicación que veían en la libertad de expresión espacios que rellenar. Uno de esos espacios iba a ser ocupado por El País.
Su lectura propone desde el análisis de la línea editorial del periódico y su contenido cultural una revisión a esa Transición tan reivindicada como ejemplo de concordia, sentido común y renuncia por parte de las dos Españas a sus aspiraciones particulares y nos traslada a una serie de conclusiones que lo hacen tremendamente interesante para el lector.
Así pues, Luis Negró, expone en esta especie de ensayo la composición ideológica y fundadora de los personajes que fundaron y participaron en la creación del periódico pero también de los distintos matices que lo componían culturalmente hablando. Lejos de parecer como algunos opinan un diario de izquierdas, en su comienzo entre sus accionistas más importantes se encontraban algunos políticos franquistas o ideólogos del fascismo español; José María de Areilza como muestra de botón, o como colaboradores habituales en las secciones de opinión como Laín Estralgo o Antonio Tovar. Tanto las secciones de opinión, bien compuestas por los Editoriales del periódico como por las columnas y artículos de los intelectuales y políticos, como los contenidos referentes a la cultura en forma de reseñas de libros o acontecimientos culturales (congresos, conferencias, exposiciones, etc) tienen un claro significado de intencionalidad y de creación de opinión que retrata un periodo que inevitablemente guarda conexión con el régimen franquista aunque ésta sea por oposición.
No sólo apreciamos un retrato fiel de unos años convulsos para España, también se observa la incidencia interesada de quienes controlaban el que en pocos meses se convertiría en el diario más leído y con mayor influencia de aquellos años, así como un llamamiento a reconsiderar si no es hora de volver a plantearse el concepto moral de la imagen de esa etapa histórica y de enorme relevancia.

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