martes, 27 de septiembre de 2016

Visita al Museo DIME




Hoy hemos recibido la visita en nuestra Sede/Museo de varios pueblos de la provincia de Sevilla. Sanlúcar la Mayor, Villanueva del Río y Minas y Puebla del Río. El recorrido por las exposiciones permanentes, los rótulos retirados en aplicación de la Ley de La Memoria, los objetos y demás contenido del Museo han despertado mucho interés en los visitantes. Pero el hecho más significativo ha sido el poder encontrar a familiares y conocidos en la relación de víctimas en el libro "La represión militar en la provincia de Sevilla (1936-1963)" de José María García Márquez . 
Agradecer el interés de los visitantes y las impecables explicaciones de José Manuel Durán, compañero de ACUPAMAR, que actuó de cicerone para estos grupos .









lunes, 26 de septiembre de 2016

El Gobierno tramita por fin la petición argentina de interrogar a Martín Villa y a otros 18 cargos franquistas.


El Ministerio de Justicia envía a juzgados territoriales el exhorto de la jueza argentina que pide interrogar a los acusados por crímenes contra la humanidad
Los tribunales deben citar a los investigados en octubre para "declaración indagatoria" en presencia de Servini
Altos cargos de la dictadura –exministros como Martín Villa o Utrera Molina, jueces y expolicías– estarían por primera vez ante un tribunal por delitos de homicidio, torturas y robos de bebés

Publicado en  eldiario.es
La Interpol pide la detención preventiva de 20 imputados por crímenes franquistas
Rodolfo Martín Villa, a la izquierda, y el exministro franquista José Utrera Molina. EFE
El Ministerio de Justicia ha enviado a diferentes juzgados españoles los exhortos remitidos por la jueza Servini en la denominada Querella Argentina. El Gobierno de España paralizó los pedidos pero no ha podido saltar el acuerdo en materia penal suscrito entre ambos países. Las declaraciones llegarán "en octubre", según impulsores de la demanda.
La pelota de la impunidad del franquismo pasa así a los juzgados de residencia de los acusados, entre ellos siete exministros franquistas –como Martín Villa o el suegro de Gallardón, Utrera Molina–, jueces, mandos policiales e incluso un médico. A los acusados se les imputan delitos de homicidio, torturas y robos de bebés. 
"Es un pedido importante que suma para neutralizar lo que el Gobierno español intentó impedir", afirma el abogado de la querella, Carlos Slepoy.

Aún "no hay fecha determinada", aunque la titular del Juzgado Nacional en los Criminal y Correccional Federal Nº1 de Buenos Aires, María Servini de Cubria, ha marcado en rojo el mes de octubre. Ahí deben citar los tribunales –el grueso está en Madrid– para cumplir el calendario previsto. No hay respuesta sobre este asunto desde fuentes ministeriales, a preguntas de eldiario.es.
Con una clave: "la jueza estará presente en los interrogatorios", anuncia Slepoy. Con viaje previsto entre el próximo 8 y 21 de enero (juzgados españoles cuadran agenda con el bonaerense para esos días), Servini estará en España cuando los altos cargos del franquismo acusados de crímenes contra la humanidad sean llamados a prestar declaración indagatoria.

La impunidad franquista, en manos de los jueces

La iniciativa "supone un avance sustancial y un nuevo impulso en la causa criminal 4951/2010" que se tramita desde Buenos Aires "en aplicación del principio de Justicia Universal", informa la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CeAQUA). Tras los testimonios, la jueza decidirá sobre el procesamiento de los imputados solicitado por las acusaciones en la causa.
El Ministerio de Justicia cumple de este modo el Tratado de Asistencia Judicial en materia penal suscrito entre Argentina y España. La  paralización anterior de las autoridades españolas constituía una "manifiesta vulneración de las normas internacionales", según los demandantes. Servini, entonces, solicitó interrogarlos en juzgados territoriales.
Argentina quiere sentar en el banquillo a 16 exfuncionarios franquistas.
Algunos de los altos cargos franquistas acusados de crímenes contra la humanidad.
El pasado 29 de agosto la jueza argentina reiteraba los exhortos para tomar declaración en su presencia a los 19 imputados por crímenes contra la humanidad. Ahí quedó. Hasta el pasado viernes 9 de septiembre, cuando el Ministerio de Justicia cedía el testigo. "Los imputados deberán ser debidamente citados por dichos órganos jurisdiccionales para prestar declaración indagatoria", sostiene CeAQUA.
"Confiamos en que los diferentes jueces españoles que deben ejecutar el exhorto colaboren adecuada y activamente con las autoridades judiciales argentinas en la toma de declaración a los imputados", reiteran. El lento discurrir del proceso certifica "las numerosas quejas de diferentes organismos internacionales –caso de la  ONU o la Comisión de Derechos Humanos del Consejo de Europa– que piden a España que termine con la impunidad del franquismo", subraya Carlos Slepoy.
De los 19 imputados, 17 declararán por primera vez ante tribunales de justicia acusados de la comisión de crímenes contra la humanidad. Con anterioridad, otros como los expolicías Antonio González Pacheco Billy el niño y Jesús Muñecas Aguilar ya lo hicieron ante la Audiencia Nacional. Una situación que ejemplifica "la intolerable política de impunidad mantenida por el Estado español respecto a la investigación y enjuiciamiento de dichos crímenes".
El abogado destaca además "la simultaneidad" entre varias iniciativas "que demuestran que la querella está funcionando". Como "otros exhortos que están siendo atendidos y que están llevando a varios jueces españoles a tomar declaración a víctimas del franquismo en distintos lugares del Estado, las exhumaciones que pidió la jueza Servini y que están en trámites de verificarse o la petición judicial para que los obispados informen sobre la relación de la iglesia con el franquismo en los 40 años de dictadura".

lunes, 12 de septiembre de 2016

Ana Ribas, de la asociación DIME: “Espero que el homenaje para Javier Gavira sea más pronto que tarde”


La  Voz de Marchena
 Domingo 11 de Septiembre de 2016 22:21
"Hoy es un día para felicitarse por la decisión del equipo de gobierno de otorgarle el nombre de Fernando Alcaide a la Biblioteca. Fernando Alcaide y Javier Gavira tuvieron una vida profesional unida por su amistad y cierto paralelismo. Ambos profesores, ambos historiadores, ambos investigadores. Incluso  coincidieron en el día en que nos dejaron para siempre. Bien es cierto que Javier nunca militó en ningún partido político, pero sí fue un militante apasionado de la amistad, la justicia y la verdad”, defiende la integrante de la asociación Dignidad y Memoria.
“Estoy convencida que los responsables de estas decisiones guardan para él un homenaje similar digno a su persona y su labor, no me cabe ninguna duda y espero que sea más pronto que tarde. Felicidades”, apunta Ana Ribas, en reivindicación de la figura de Javier Gavira en el pueblo de Marchena, sin perder la esperanza de que se lleve a cabo algún tipo de homenaje impulsado por los representantes municipales.

lunes, 5 de septiembre de 2016

El maestro, la memoria, el verano.

Publicado el  por Alberto Gayo.
Blogs interviu.es. RESPONSABLE LA EMPRESA ANUNCIADORA.

Santos Ruano con sus alumnos, en una foto tomada entre 1929 y 1931 (Primaveras de Memoria).
Santos Ruano con sus alumnos en una foto tomada entre 1929 y 1931 (Primaveras de Memoria).
Los recuerdos de verano (de los veranos) pesan un quintal. Quedan adosados a uno para siempre. Sobre todo los de la adolescencia y juventud, los que tienen que ver con excitarse, sufrir, descubrir, sentir… También hay olores y sabores del estío imborrables. Besos mal dados (por ansiedad, vergüenza o ignorancia) y bailes malditos que se arrinconan en la lista de imágenes inconfesables. Al pasar los años solo quedarán algunas cartas y fotos, y la nostalgia de cuando no se vivía el presente, sino el instante.
Durante muchos años mis recuerdos estuvieron vinculados a Marchena, un pueblo del sureste sevillano. Cada verano, mi madre –andaluza de Jaén– nos llevaba allí, a casa de su hermana gemela (mi tía), para pasar de julio a septiembre. Lo siento pero ahora toca la retahíla de recuerdos: piscina municipal, sandwich de nata, caseta de feria, discos de Genesis, fútbol-chapa, Vespino, molletes, tomate Apis, calor (mucho calor), olor a aceite de almazara, cigarros aliñaos, el Madriles, las catalanas y el vasco, las tortas de manteca y el orazú (regaliz), la Manoli y la Vilches, el rock de Silvio, cine de verano, la manguera, el Sofá Club, los reservados del disco-pub Ratos Agradables, las resacas de Fino, las Zapico, la Merry… Y mis primos.
Hace muchos años que no paso por allí. Un día de estos tendré que enfrentarme a mis recuerdos. No sé cuántos quedarán. Mientras, he regresado mentalmente a Marchena por una historia real (y cercana) sobre memoria y verano. Mucho más importante, triste y cruel que los miles de recuerdos de un chico de finales de los años 70 y principios de los 80.
El 24 de agosto de 1936 –hoy hace justo 80 años– fue asesinado en Marchena el maestro Santos Ruano Mediavilla, un hombre de 39 años, “de conducta honrada que siempre trabajó por la enseñanza de los niños” (así constó en su expediente de depuración) y afiliado al PSOE. Aquel fue un verano de terror. No habían pasado muchas semanas desde el 18 de julio, día de la sublevación militar contra el gobierno legal republicano. Todo empezó en África pero Sevilla y otras zonas de Andalucía fueron las primeras en recibir la llegada de los nacionales. La represión inicial golpeó en todos los pueblos: desapariciones, asesinatos, humillaciones, vejaciones, depuraciones… En aquel negro verano del 36 fueron fusilados o asesinados más de 200 marcheneros. Los golpistas robaron los recuerdos veraniegos de muchísimas familias de Marchena para instaurar la desmemoria.

Santos y María Teresa una vez casados (Primavera de Memorias).
Santos y María Teresa una vez casados (Primavera de Memorias).
Marchena tenía por entonces cerca de 20.000 habitantes. Santos Ruano (1897-1936) fue uno de los 60 maestros y maestras fusilados en la provincia de Sevilla tras el golpe militar. Según el historiador José María García Márquez, “la sangría que se produjo entre los maestros, con asesinatos en treinta y dos pueblos, tuvo un marcado cariz político. La persecución buscó su militancia política y sindical y, además, el carácter laico que, conforme a la ley, imprimieron muchos de ellos a la enseñanza en sus clases”. En mayo de 2016 se presentóPrimaveras de Memoria. Marchena, 1936-2016 (Ed. Aconcagua), libro coral coordinado por Javier Gaviria Gil y que sirve de homenaje a las víctimas del fascismo en la localidad sevillana. El capítulo sobre el maestro Santos Ruano lo escribe su nieto Raúl Ruano Bellido, profesor de Historia en un instituto de Secundaria de Córdoba, doctor en Sociología y estudioso del anarquismo en nuestro país.
Raúl recuerda a su abuelo con una hermosa epístola dirigida al propio maestro asesinado. Ha hablado con quienes fueron alumnos, con sus amigos, ha recorrido las calles para imaginar su aula, ha recopilado documentación para que las puntadas sean certeras. Así sabemos que la clase de Santos Ruano estaba presidida por un esqueleto de gran tamaño, era luminosa y de grandes ventanales, y además de biblioteca y mapas había una radio, un proyector y un busto que le hizo su amigo el escultor José Montes, también asesinado el 24 de agosto de 1936. Al maestro le gustaba hacer salidas con sus alumnos todas las semanas, tenía una caligrafía pulcra (la misma que heredó su hijo Francisco), le gustaba el violín y las partituras… En 1931 formó parte de la lista del PSOE por el distrito primero de Marchena. Le votaron 255 vecinos. El maestro municipal pasó a ser síndico del primer ayuntamiento tricolor y miembro de Instrucción Pública. A Santos le importaba más el pulso del lenguaje que la ortografía. Era un defensor de los adjetivos porque llenaban de cualidades el mundo y con ellos podía concretarse una ética y una política. Los problemas sociales era sin duda lo que más le preocupaba. Estamos en tierra de jornaleros explotados, de oligarcas…
Portada de Primavera de Memorias. Marchena 1936-2016 (Editorial Aconcagua).
Portada de Primavera de Memorias. Marchena 1936-2016 (Editorial Aconcagua).
El nieto –”antes de haber nacido ya perdí a mi abuelo”– sostiene en el libro que debería existir una oficina de objetos perdidos reservada al verano de 1936. Allí estarían la máquina de escribir del maestro Ruano, su proyector y su violín. Su radio fue utilizada por un rojo perseguido por el franquismo que tuvo que esconderse en su propia casa. Usó el aparato como único vínculo con el mundo. Esa radio todavía funciona 80 años después gracias a las manos de Óscar, otro de sus nietos. Recuerdos de verano. De los que pesan un quintal durante generaciones.
Lo curioso es que el maestro Santos Ruano no nació en Marchena, sino en el pueblo vallisoletano al que desde hace quince años acudo, al menos, una vez al mes por cuestiones familiares. Está en esa tierra de campos, de horizontes lejanos, donde se generan recuerdos veraniegos que también se adosan. Se llama Medina de Rioseco y allí también cundió la desmemoria tras el golpe franquista, en una zona donde no hubo frentes militares pero sí barbarie, vendetas, rencillas, odios, miseria. Los Montes Torozos, pertenecientes al municipio, sirvieron de lugar de ejecución y enterramiento ilegal. Las víctimas formaban parte de sacas que los sublevados fascistas iban haciendo por los pueblos de la comarca. El lugar se convirtió en una gran fosa común.

Historias como estas las hay por toda España. He escogido la del maestro porque lo asesinaron en verano, hace ahora 80 años, porque los recuerdos de esta estación siempre se adosan más de lo normal y porque los nietos de Santos Ruano son mis primos. Salud.