jueves, 16 de febrero de 2006


BAJO NUESTRO MODESTO FORO DE EXPRESIÓN Y DIFUSIÓN NOS HACEMOS ECO DEL MANIFIESTO DE LANTEJUELA, Y CON ELLO PRETENDEMOS QUITAR AL MENOS "ALGUN GRANO" DEL TERRIBLE DESIERTO DE AMNESIA, COMO COMENTA LA PORTAVOZ Y COMPAÑERA CARMEN ESPAÑA, ´´.
ÁNIMO




Situación de Fosa





No sabemos aún cómo nombrar a los nuestros, a los que nos faltan y nunca pudimos velar, a pesar de existir todo tipo de palabras para denominarlos: fallecidos, ejecutados, ajusticiados, etc.. tantas palabras como las que existen para establecer la acción que las produjo: aplicación del bando de guerra, represalia, depuración, escarmiento, limpieza, pacificación,...

Nada sabemos desde julio, agosto y septiembre de 1936 (fechas en las que fueron hechos desaparecer sin juicio): Manuel Martín Cadenas (alcalde de Lantejuela de 1931 a 1933), Juan Cadenas García (concejal de 1931 a 1933 y alcalde de Lantejuela de febrero a julio de 1936), Manuel García Fernández (jornalero de Lantejuela), José García Fernández (jornalero de Lantejuela), Agustín Martín Sánchez (jornalero de 81 años fusilado en septiembre de 1936), Antonio Caballero Caro (jornalero de Lantejuela), Teodosio Cornejo Cadenas (jornalero de Lantejuela), Gonzalo Vicente Escalona Cádiz (jornalero de Lantejuela), Manuel España Gil (jornalero de Lantejuela), Francisco Quirós Fuentes (jornalero de Lantejuela), José Quirós Fuentes (jornalero de Lantejuela) y Mercedes Moncayo Cantalejo (jornalera, ajusticiada en Marchena por ser la compañera de Miguel Reina Maqueda, jornalero).
Su memoria, lo que representaron y lo que queda de ellos, permanece aún, y después de 69 largos años en fosas comunes en La Puebla de Cazalla, Fuentes de Andalucía, mausoleo de Écija o alrededores del Cortijo de La Rabia.
Esa tierra de las fosas sigue aún cubriéndoles sin un registro y ni mucho menos con un hito, un letrero, una cruz o, simplemente, un nombre. Así que nuestro sentimiento es que los nuestros siguen desaparecidos en vida pero también en la muerte.
Sus sueños de progreso, de justicia, de convivencia y de vida fueron a parar a estas fosas, innumerables fosas que sarpullen todavía hoy, y horrorosamente, el suelo de España, realidad que debería remover las conciencias de políticos e instituciones, porque –sin duda alguna- hemos construido esta democracia de todos teniendo como cimientos estos enterramientos clandestinos propios de los genocidios que vulneran cualquier cuestión básica relacionada con los derechos humanos.
Se les hizo desaparecer para que desaparecieran, y, las instituciones
–con su ambigüedad y distanciamiento en este asunto- son culpables de que sigan desaparecidos y de que todos tengamos este sentimiento de injusticia y de heridas abiertas y sin cerrar.
No entendemos para qué sirven los Decretos 334/2003 y su desarrollo en la Orden de 30 de marzo de 2004. No entendemos la creación de esa rebotada Comisión Interdepartamental y no entendemos el nombramiento de un Comisario para la Recuperación de la Memoria Histórica.
Todo ello, visto lo visto, forma parte de unas telarañas políticas que no sirven mas que para ponerse autolimitaciones y para no hacer nada, en definitiva y como siempre.
Denunciamos con este escrito el abandono en las fosas de nuestros muertos y por tanto el abandono de nuestra Memoria familiar y colectiva.

Desde julio de 2005 hemos estado solicitando reiteradamente una cita con el Comisario D. José Mª Romero. Anterior a esto fue una visita del alcalde de Lantejuela Juan José Vega, acompañado del Coordinador de “Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía” de CGT.A D. Cecilio Gordillo y de la historiadora Mª Carmen España, al Ayuntamiento de La Puebla entrevistándose con el alcalde D. Emilio Pozo y su concejal de Cultura Jaime Rodríguez. De la reunión surgió ir a ver in situ la fosa situada a lo largo de toda la tapia al fondo del Cementerio y la sintonía de ambas administraciones y autoridades para actuar sobre la fosa llegado el caso. Se quedó en comenzar los trabajos solicitando esa reunión conjunta al Comisario. A fecha de hoy, febrero de 2006, lo único que sabemos, según informó el concejal Jaime Rodríguez, es que el alcalde de La Puebla y el Comisario habían hablado por teléfono y que por arte de magia se dejaba caer que no existía esa sintonía o armonía de objetivos. Los contactos a partir de ahí han sido nulos, excusándose el concejal Jaime Rodríguez en argumentos como que no había estudios sobre la fosa, que los objetivos no eran los mismos, que a lo mejor había familiares que no estarían de acuerdo, ...
¡Qué alicorta argumentación para tantos años de espera! Allí están Teodosio, Gonzalo, Manuel España y los hermanos Francisco y José.
A pesar de nuestro desaliento, seguimos esperando esa llamada del Comisario y de los ediles de La Puebla. ¡Qué alicorta e ineficaz Recuperación de la Memoria Histórica!. Nosotros, como familiares, lo que queremos es que nos escuchen y que las autoridades actúen como deben de actuar:
Que el Comisario para la Recuperación de la Memoria Histórica nos reciba junto con los representantes del Ayuntamiento de La Puebla en la que se determine y se concluya que la primera actuación a realizar en la fosa, ya que se sospecha que es una fosa grande, es la delimitación de la zona mediante la realización de las “catas” correspondientes para su protección hasta que se pueda intervenir, colocando un futuro monolito fuera del espacio de la fosa. En el monolito se inscribirán los nombres de aquéllos que puedan encontrarse allí, posterior siempre a la publicación de una lista en los tablones de los Ayuntamientos de los que se sospecha son esas personas, o por ejemplo, como se está haciendo en Marchena a través de la TV local.
Posteriormente exhumar los restos mediante los protocolos conocidos, incluidas las pruebas de ADN, y nosotros, los familiares de los desaparecidos de Lantejuela, poder trasladar los restos a nuestro Cementerio, dándoles un entierro con la dignidad humana e histórica que se merecen.

Con este escrito queremos mostrar nuestra preocupación y desaliento y queremos denunciar esta ineficacia y vaguedad para con nosotros, los familiares de los desaparecidos de Lantejuela, ineficacia y vaguedad que parece repetirse con muchos otros familiares que siguen buscando a los suyos y que reclaman actuaciones concretas y reales en las fosas. No nos queda más que afirmar, visto lo visto, que “esto” de la Recuperación de la Memoria Histórica es un artilugio, una mera reacción tardía, un artificio político, un traje de payaso de una declaración política sin fondo que solo busca salir del paso, negando nuevamente –y por segunda vez- a nuestros muertos y, lo que es más grave, negando todavía y después de 69 años nuestra historia, “perpetuando” en palabras de Cecilio Gordillo “la injusticia sobre quienes perdieron todo, incluso la vida, por defender la legalidad republicana y los valores transformadores hacia una sociedad más igualitaria”. Nosotros no hablamos de rencillas, hablamos de justicia.

Nuestras firmas están aquí recogidas. Somos más. Y cada vez que recojamos una firma nueva volveremos a enviar este escrito hasta que haya una respuesta eficaz, útil y veraz a nuestras reclamaciones que son nuestros derechos y los derechos de los que perdieron la vida injustamente. Ellos perdieron la vida, pero nosotros estamos aquí para que esas vidas, aunque fueron cortas, no caigan nunca en el olvido.

Deseando que algún organismo, entidad, institución, político o periódico, reaccione y actúe y nos ayude a todos a buscar en este desierto de amnesia que supone no sólo la Historia de España sino también la Recuperación de esa Memoria Histórica española y andaluza.

No hay comentarios: