domingo, 6 de mayo de 2012

Historias de ayer, latidos de hoy en el colofón a las Jornadas de la Memoria Histórica de Marchena

Extraido de La Voz de Marchena


Ya van siete, pero ninguna edición de las jornadas para la Recuperación y Dignificación de la Memoria Histórica deja de sorprender por la calidad de sus contenidos, por la documentación de sus componentes y porque siempre nos demuestran que cada día hay algo nuevo que nos vuelve a dejar horripilados ante la barbarie franquista. Lucía Sócam expuso el trabajo de persistencia y coraje que ha dado como resultado la exhumación de los restos de las 17 mujeres fusiladas en Guillena. Inma del Pando interactuó con el público repartiendo fotos que son motivos más que sobrados de sus poemas, siendo una especialmente impactante la del fotoperiodista Agustí Centelles, de un niño muerto por bombardeo de aviación y su madre viva ante su cadáver, en Lleida, en 1937.




Lucía Sócam, en representación de la asociación 19 mujeres de Guillena (2 sobrevivieron aunque igualmente fueron vejadas), explicó como el proceso de localización de la fosa común tuvo sus trabas iniciales por la falta de permiso por parte de las administraciones y de aval económico, con la impotencia de saber dónde estaban los restos pero no poder exhumarlos, si bien comentó que la "sensación maravillosa" de poder exhumarlos ya en enero de este año fue inolvidable por el hecho de encontrarlo tras 75 años de "persistencia y coraje". Ahora se encuentran los restos en fase de análisis del ADN para determinar quién es quién.


En todo este proceso para hacer justicia con esas hijas, hermanas y familiares de milicianos cruelmente represaliadas, paseadas por la plaza del pueblo, excomulgadas en público en la Iglesia y finalmente fusiladas en el cementerio de la localidad vecina de Gerena (con la que destacó la estrecha colaboración entre personas comprometidas de ambos pueblos) han trabajado personas de la asociación, simpatizantes, arquitectos y arqueólogos profesionales y han colaborado medios de comunicación a los que agradeció "el cariño" que han puesto en la elaboración de las noticias respecto a este tema que alcanzó repercusión nacional, también por coincidir con la detestable expulsión de su carrera judicial del juez Garzón, que trató de investigar los crímenes del franquismo, por las escuchas del Gürtel.



Dejó una frase para la recámara Lucía Sócam cuando narró el momento en el que vieron los restos óseos de las mujeres, unas encimas de las otras, "Precisamente tranquilas no estaban", manifestó defendiendo la causa de la memoria como justa ante quienes precisamente no desean que se 'remueva' nada.




Siempre se llevó a cabo esta localización y excavaciones "con el cuidado de que no afectara a otros nichos" y sobre este tema se debatió también para hacer ver que técnicamente es posible localizar estas fosas y que los nichos permanezcan sin peligro de derrumbe, y entre los momentos más emotivos destacamos un agradecimiento de un sobrino de una víctima del 36 a Lucía Socam y colaboradores de la memoria histórica que localizaron una fosa común en El Alámo donde encontraron al tío de ese hombre que emocionado mostraba su agradecimiento en el debate tras la charla

Cantó Lucía Sócam varias de sus mejores canciones, como "Todos los nombres" para realzar que las víctimas todas tuvieron "nombres y apellidos", e historias detrás y "Republicana" en homenaje a las mujeres mayores de la memoria que cuentan las historias de esos tiempos "con el brillo en sus ojos" y apuran sus últimos años de vida deseando que de una vez por toda se permita agilizar no sólo esta búsqueda de Gerena, sino muchas y muchas más aún en el olvido.



Posteriormente presentó Inma del Pando su poemario "Los Hilos esparcidos sobre la tierra", explicando que en él ha tratado de plasmar una poesía basada en hechos reales, en imágenes que le han llamado poderosamente la atención y algunas de las cuales forman parte del imaginario colectivo de la Guerra Civil. Todas ellas fueron repartidas entre el público para ir comentando poco a poco los motivos de sus poemas.





Así leyó poemas a "hermosos soñadores de futuro" que cuando se destinaban a los frentes de guerra aún tenían esperanzas de cambiar el mundo o al 'topo' protasio Montalvo, alcalde socialista de Cercedilla, al que le pudo el miedo en el cuerpo hasta 1977 permaneciendo 38 años oculto a las probables represalias del régimen.


También dedica poemas en su libro a Julia Conesa, una de las 13 rosas de Madrid que simboliza el coraje con aquella frase para la historia antes de ser fusilada en plena juventud: "Que mi nombre...no se borre de la historia", o a los niños que con 6 o 7 años se manifestaban en las puertas de las casas al grito de "Queremos Pan" reclamando su lugar en el mundo

Dedicó poemas a esos niños, a los que dibujaban maletas, aviones y bombas y a los muertos por bombardeos como el de Lérida que cogió con los hombres en el frente aragonés luchando por la República y que fue demoledor para la población civil, niños que aún matemáticamente podrían estar en vida, aún hoy, niños como el de esa fotografía del fotoperiodista Agustí Centella tendido sobre el campo y cuya madre de rodillas no se explicaba que hubiera muerto "Ya no piensa en nada, de luto se tiñe su pena, de rodillas te mira, calla y se levanta".
Agradeció finalmente a todos su fidelidad Javier Gavira, coordinador de las jornadas, que a pesar del recorte del 60 por ciento en toda España a las subvenciones para estas actividades por parte del Gobierno Central, contaron en este cierre de jueves con una buena afluencia de público y con este final en el que el poema que da título al libro de Inma del Pando, los hilos esparcidos sobre la tierra, unió generaciones que sufrieron con las que luchan contra el olvido, de la mano de una delicadeza y una categoría humana dignísima de destacar en la propia autora

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