Flores de IU y DIME para la Memoria en el 14 de abril, 80 años después del inicio de la República
Extraido de la Voz de Marchena
Aunque haya cierta pretensión de seguir 'fusilándola' como ya se hizo en el 36, ni muere ni morirán los ideales de la República Española instaurada en 1931, que tuvo gobiernos de todas las ideas, hay que recordar, y que supuso una transformación del país con más aciertos que errores y con un cambio de mentalidad que no llegó a culminar por el Golpe de Estado del 36, pero que 80 años después sigue vivo a pesar de las trabas para que se siga haciendo un mínimo de una justicia que nunca alcanzará a paliar tanto dolor pero que ha dejado una estela de orgullo y dignidad cuando se mira la tricolor en una buena parte de la población, a pesar de que en otra despierte dicha bandera democrática auténticas escamas.
En la tarde del día 14 de Abril, miembros de la Asamblea Local de Izquierda Unida de Marchena, junto con miembros de la Asociación Dignidad y Memoria, se acercaron al Cementerio de Marchena para depositar un ramo de flores en el monumento que nos recuerda a las personas que pagaron con su vida la defensa de los valores que encarnaba la II República Española. Valores de Justicia, de igualdad; valga decir que durante la II Republica Española, a modo de ejemplo, en sólo 5 años, se construyeron 2.000 escuelas más que durante los 30 años del anterior reinado de Alfonso XIII.
Flores para la memoria, flores para el recuerdo, flores de amor para quienes por amor dieron todo lo que tenían y, en última instancia, lo único que nos queda: la vida. “Flores contra el olvido porque no olvidamos, porque los ideales que inspiraron la llegada de la II República siguen tan vivos como entonces y porque, más temprano que tarde, llegará nuevamente una República de trabajadores de todas las clases”, señaló el portavoz de IU, Francisco Rey.
Mientras tanto, hizo hincapié el portavoz en que “no caerán en el olvido ni los nombres ni las ideas que defendemos. Son un claro referente y marcan un horizonte hacia donde podemos mirar con la cabeza bien alta. Por muchas trabas que quieran poner, por muchos muros que quieran levantar, la verdad siempre se abre camino y al final de todo, el tiempo pone a cada uno en su sitio”.
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