martes, 2 de mayo de 2006

CARTA DE LA VICEPRESIDENTA DE AMHJ DE ANDALUCÍA

VAMOS CERRANDO HERIDAS.

Este primero de Mayo, en el pueblo de Marchena, se ha celebrado un acto para recordar y recuperar la memoria de los hombres y mujeres de este pueblo que en el año 1.936 fueron asesinados por el bando fascista que se sublevó contra la legalidad republicana. Aún hoy, setenta años después, sus cuerpos y los de tantos otros, están diseminados por toda la geografía de este país, formando un triste rosario de horribles y vergonzosas fosas comunes ubicadas en cunetas, pueblos, caminos y cementerios. Lugares de terror que los familiares de aquellas personas, hoy vamos conociendo, incorporándolos cada cual a un especie de mapa personal y familiar: para la mayoría de familiares, reclamar la memoria y los cuerpos de los nuestros es cuestión de justicia y dignidad, y tenemos claro que si de ellos hemos heredado algo, después de tanto expolio y humillación sufrido, es su tenaz recuerdo, semilla fermentada en la firme convicción de hacer presente en la sociedad de hoy sus nombres, sus rostros, sus ideales de progreso social y democracia. Para otros, es mejor pasar página y dedicarse a otra cosa. Las dos posturas deben ser respetadas, y creo que para los que defendemos la primera, el acto de éste 1 de Mayo en Marchena, organizado por los familiares y por el Ayuntamiento de ésta localidad, ayuda a cerrar una herida que lleva demasiado tiempo sangrando, herida que debe ser curada para dejar de serlo, convirtiéndose así, de una vez por toda y cumpliéndose el deseo de la mayoría de la personas de éste país, en cicatriz.
Yo soñaba, mientras transcurría el emotivo acto, que un día cercano en el tiempo, el alcalde de mi pueblo, Carmona, se digne a recibir a los familiares de los asesinados cuyos cuerpos creemos que yacen en una fosa común ubicada en esta localidad. Entre ellos está el de mi bisabuelo. Unos terrenos sobre los que se va a edificar próximamente. Por soñar soñaba que el alcalde dejaba de pensar en que detrás nuestra solo existen artimañas políticas (de las que los familiares huimos), para al fin hacer frente, con valentía y sentido común (dos virtudes que sé que tiene) a una cuestión tan importante para nosotros como para éste país: la de cerrar viejas heridas que setenta años después continúan sangrando.

Paqui Maqueda Fernández.
Vicepresidenta de la Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia.
Ronda de los Tejares, 19, 10 A. 41010. Sevilla.
DNI. 28.576.785

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