miércoles, 22 de octubre de 2008

LA CONSEJERÍA DE JUSTICIA PROMETE UNA VENTANILLA ÚNICA PARA LOS REPRESALIADOS

Justicia promete una ventanilla única para los represaliados.Correo de Andalucía/ C. Rengel
La consejera de Justicia se comprometió ayer a crear una ventanilla única a la que se puedan dirigir los familiares de represaliados de la Guerra Civil para recibir asesoramiento en sus gestiones.
La promesa llegó en el transcurso de la primera reunión que ha mantenido con las asociaciones desde que llegó al cargo. Evangelina Naranjo se convirtió en consejera en marzo, tras las elecciones. En estos meses, pese a las reiteradas peticiones de las asociaciones de familiares de víctimas, las políticas de memoria apenas han estado en su orden del día. Ahora, en un mes, Naranjo ha nombrado un nuevo comisario de Memoria Histórica –el ex alcalde de Montellano, José Salazar– y ha fijado su primera reunión con las asociaciones, ayer mismo. Rafael López, presidente de la Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia, y tres de sus colaboradores, escucharon el compromiso de la consejera de crear “una ventanilla única” que “facilitará la agilidad y la eficacia en la gestión y en la atención a los colectivos con los que se viene trabajando”, según informó Justicia en un comunicado. López confirmó que, entre los 15 puntos que trataron con Naranjo, estaba la petición a la Junta de que habilite en cada delegación provincial de Justicia “al menos a un funcionario” que “sea sensible” y se encargue de una oficina de atención a las familias, así como la creación de un Teléfono de la Memoria. “La consejera no nos ha dicho que no a nada, lo ha visto bien. Esa ventanilla única de la que habla sigue el modelo que nosotros pedimos y parece un paso adelante”, sostuvo ayer. Hasta ahora, las asociaciones se habían sentido mal asesoradas, ya que en los municipios no encuentran oficinas específicas a las que acudir; en Sevilla, sin ir más lejos, el Gobierno municipal se ha negado a crearla, considerando que el Aula de la Memoria, que básicamente organiza jornadas y tiene un cariz más histórico, es suficiente. En la Junta, el “calor” tampoco había sido excesivo, denuncian, una situación complicada con la falta de comisario desde febrero –en lo que va de legislatura ha sido necesario nombrar hasta a tres especialistas–.
La reunión de ayer, sostiene López, fue “bastante productiva”, porque consiguieron que la consejera también garantizara que va a buscar financiación para abrir la fosa común de La Puebla de Cazalla, en la que se cree que descansan 250 fusilados. Existe una partida de la Junta, de 40.000 euros, destinada a este fin, pero se encuentra sin ejecutar desde que la Consejería de Presidencia traspasó a Justicia sus competencias plenas en materia de Memoria Histórica. Naranjo, explica el presidente de la asociación, “ha dicho que va a colaborar para que esta investigación y la de La Palma del Condado se lleven a cabo en un corto plazo”. Es una muestra, sostiene López, “de su promesa de mejorar la investigación de las fosas en Sevilla y en toda Andalucía”. En la misma línea, la Junta habría visto “bien” la posibilidad de potenciar la colaboración entre asociaciones, administración y universidades para llevar a cabo los análisis de ADN a los restos de las víctimas, una prueba que en el mercado libre cuesta 3.000 euros pero que hechas a través de un convenio con la Junta bajan a los 300. La Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia también encontró eco a su propuesta de impulsar la digitalización de los archivos de la Guerra Civil y la posguerra para hacerlos más accesibles, a la de aumentar el número de publicaciones sobre la batalla por la memoria y a la exhumación de fosas en toda la región “lo antes posible”. “
La consejera nos ha dicho que tiene que esperar a que haya un protocolo de actuación nacional, pero ha dicho que estará atenta y espera que podamos actuar de forma conjunta en poco tiempo”, añaden. Mientras, las 14 asociaciones –entre ellas, la de López– que denunciaron las muertes de la Guerra ante el juez Garzón, trabajan para buscar la mejor manera de proceder a esas exhumaciones, y lo hacen a través de un comité de expertos en el que se encuentra Francisco Espinosa Maestre, historiador extremeño afincado en Sevilla y autor de obras como La Justicia de Queipo.

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