PURA RAYA - GRANADA - 29/12/2009 06:45. Publico.es
Francisco Carrión. Arqueólogo. El investigador de la Universidad de Granada ha dirigido la exhumación de la fosa de Alfacar
Francisco Carrión. Arqueólogo. El investigador de la Universidad de Granada ha dirigido la exhumación de la fosa de Alfacar
El melillense Francisco Carrión, profesor de Prehistoria y Arqueología en la Universidad de Granada, ha dirigido una de las excavaciones con mayor repercusión de los últimos años en el Paraje de Fuente Grande, en Alfacar (Granada), concluida sin que aparecieran los huesos de Federico García Lorca ni de ningún otro fusilado. "Lo más significativo que encontramos es la huella de un gran viñedo", resume.
¿Ha pensado que ha estado a punto de hacer historia?
No hemos trabajado para hacer historia. No somos fetichistas. Aunque claro que hubiese sido más satisfactorio encontrar restos. No de Lorca, porque no lo buscábamos a él, sino de los otros. Yo sólo siento un gran pesar por los familiares. Aún tengo presente la cara de Francisco Galadí cuando me planté ante él y le dije: "Allí no hay ni ha habido huesos jamás".
Es la conclusión definitiva...
El informe es concluyente: ni hay ni hubo. No fue un lugar de enterramiento, lo cual no quita que lo fuera de horror, barbarie y asesinato de miles de personas. Yo creo que hay que dignificar todos los lugares de la memoria histórica, y todos por igual. La dignidad tiene que ser igual para todos.
¿No hay decepción?
Ninguna. Hemos trabajado al cien por cien y con los técnicas más modernas. Y no sólo por nuestro trabajo, sino por las esperanzas de los familiares. Hemos hecho nuestra su ansiedad. Hubiera sido un regalo para ellos. Pero nuestra lectura es positiva. Ya sabemos que ahí no están los huesos. Esperábamos encontrar los restos de una evidencia, de una muerte trágica. Pero nada. Si quieres saber si un melón está dulce o maduro, tienes que abrirlo. Y esto no acaba aquí. Como dijo la consejera de Justicia [Begoña Álvarez], es una nueva ocasión para que en un futuro se puedan seguir buscando esos restos.
¿Qué particularidad tenía la excavación de Alfacar?
Mientras en Melegís o en Loja [también en Granada] la ubicación se conocía perfectamente, aquí nos encontramos ante una gran extensión sin ninguna posibilidad de definición o marcación. E, indudablemente, el interés suscitado no ha tenido nada que ver con otros proyectos similares.
¿Qué anécdotas le deja?
Muchas. Allí hay una ruta entre Víznar y Alfacar, que llaman Ruta del Colesterol. Oíamos a los paseantes hacer comentarios sobre que allí no estaba Lorca. Lo típico. Había mayores que esperaban a la salida para decirnos lo mismo.
¿Dónde cree que están esos restos? ¿A escasos metros?
No soy especialista en historia contemporánea. Pero entre Fuente Grande, Alfacar y Víznar hay numerosas fosas.
¿Cree posible que se exhumaran huesos al construir el parque García Lorca, en el año 1986?
Lo ignoro. He oído tantos comentarios... Pero si así hubiera sido, estoy convencido de que algún resto, por pequeño que fuera, hubiera quedado. Es una constante de todos los yacimientos. Siempre, siempre quedan restos que no escapan a la mirada de un arqueólogo. Es cierto que hemos apreciado movimientos de tierra por la construcción del parque, y por posteriores actuaciones de acometida de agua por goteo y electricidad, pero esas obras nunca han afectado al subsuelo. La disposición que tienen los niveles de sedimento que descansan sobre la roca no permite pensar en ningún tipo de fosa en profundidad. Ahora bien, no sé si en algún momento de la historia esos enterramientos fueron más superficiales. Lo que sí estamos en disposición de decir es que siempre algún resto, por poco que fuera, hubiera quedado. Y con todo el volumen de tierra que hemos tamizado, no hemos dado con ningún resto, ni el más mínimo resto.
¿Ha sentido una presión especial en este trabajo?
Yo tengo facilidad para aislarme, hasta tal punto que ni leía la prensa. He intentado estar aparte, entre otras cosas porque se trata de un trabajo que exige mucha concentración y en el que no se puede perder tiempo, porque el tiempo es dinero.
¿Se ha sentido cómodo con la cláusula de confidencialidad?
Me imagino cómo hubiera sido todo sin la carpa. Una presión constante de los medios hubiera perjudicado la marcha de los trabajos. Comprendo y comparto la exigencia de confidencialidad.
¿Su trabajo en Alfacar acaba aquí?
De momento, hemos terminado con la memoria del proyecto. Y estamos a disposición de la Consejería de Justicia para cualquier tema relativo a la memoria histórica, como si en el futuro la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada cree que podemos intervenir en otras fosas.
¿Ha pensado que ha estado a punto de hacer historia?
No hemos trabajado para hacer historia. No somos fetichistas. Aunque claro que hubiese sido más satisfactorio encontrar restos. No de Lorca, porque no lo buscábamos a él, sino de los otros. Yo sólo siento un gran pesar por los familiares. Aún tengo presente la cara de Francisco Galadí cuando me planté ante él y le dije: "Allí no hay ni ha habido huesos jamás".
Es la conclusión definitiva...
El informe es concluyente: ni hay ni hubo. No fue un lugar de enterramiento, lo cual no quita que lo fuera de horror, barbarie y asesinato de miles de personas. Yo creo que hay que dignificar todos los lugares de la memoria histórica, y todos por igual. La dignidad tiene que ser igual para todos.
¿No hay decepción?
Ninguna. Hemos trabajado al cien por cien y con los técnicas más modernas. Y no sólo por nuestro trabajo, sino por las esperanzas de los familiares. Hemos hecho nuestra su ansiedad. Hubiera sido un regalo para ellos. Pero nuestra lectura es positiva. Ya sabemos que ahí no están los huesos. Esperábamos encontrar los restos de una evidencia, de una muerte trágica. Pero nada. Si quieres saber si un melón está dulce o maduro, tienes que abrirlo. Y esto no acaba aquí. Como dijo la consejera de Justicia [Begoña Álvarez], es una nueva ocasión para que en un futuro se puedan seguir buscando esos restos.
¿Qué particularidad tenía la excavación de Alfacar?
Mientras en Melegís o en Loja [también en Granada] la ubicación se conocía perfectamente, aquí nos encontramos ante una gran extensión sin ninguna posibilidad de definición o marcación. E, indudablemente, el interés suscitado no ha tenido nada que ver con otros proyectos similares.
¿Qué anécdotas le deja?
Muchas. Allí hay una ruta entre Víznar y Alfacar, que llaman Ruta del Colesterol. Oíamos a los paseantes hacer comentarios sobre que allí no estaba Lorca. Lo típico. Había mayores que esperaban a la salida para decirnos lo mismo.
¿Dónde cree que están esos restos? ¿A escasos metros?
No soy especialista en historia contemporánea. Pero entre Fuente Grande, Alfacar y Víznar hay numerosas fosas.
¿Cree posible que se exhumaran huesos al construir el parque García Lorca, en el año 1986?
Lo ignoro. He oído tantos comentarios... Pero si así hubiera sido, estoy convencido de que algún resto, por pequeño que fuera, hubiera quedado. Es una constante de todos los yacimientos. Siempre, siempre quedan restos que no escapan a la mirada de un arqueólogo. Es cierto que hemos apreciado movimientos de tierra por la construcción del parque, y por posteriores actuaciones de acometida de agua por goteo y electricidad, pero esas obras nunca han afectado al subsuelo. La disposición que tienen los niveles de sedimento que descansan sobre la roca no permite pensar en ningún tipo de fosa en profundidad. Ahora bien, no sé si en algún momento de la historia esos enterramientos fueron más superficiales. Lo que sí estamos en disposición de decir es que siempre algún resto, por poco que fuera, hubiera quedado. Y con todo el volumen de tierra que hemos tamizado, no hemos dado con ningún resto, ni el más mínimo resto.
¿Ha sentido una presión especial en este trabajo?
Yo tengo facilidad para aislarme, hasta tal punto que ni leía la prensa. He intentado estar aparte, entre otras cosas porque se trata de un trabajo que exige mucha concentración y en el que no se puede perder tiempo, porque el tiempo es dinero.
¿Se ha sentido cómodo con la cláusula de confidencialidad?
Me imagino cómo hubiera sido todo sin la carpa. Una presión constante de los medios hubiera perjudicado la marcha de los trabajos. Comprendo y comparto la exigencia de confidencialidad.
¿Su trabajo en Alfacar acaba aquí?
De momento, hemos terminado con la memoria del proyecto. Y estamos a disposición de la Consejería de Justicia para cualquier tema relativo a la memoria histórica, como si en el futuro la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada cree que podemos intervenir en otras fosas.
2 comentarios:
Qué desilusión con lo de Lorca. Habrá que seguir investigando. Un día tiene que saberse la verdad.
Un abrazo y feliz año nuevo
Si, es verdad. En este sentido es interesante lo que dice Gibson en El País de hoy. Feliz año
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Estado/debe/buscar/vez/Federico/Garcia/Lorca/elpepicul/20091230elpepicul_1/Tes
Publicar un comentario