D.B - MADRID - 08/07/2009 07:30
La casualidad ha llevado la naturalidad a los juzgados y a los despachos políticos. El pasado 30 de junio fueron encontrados por una excavadora de obras los restos de tres cuerpos bajo el puente de Hierro en San Sebastián (Guipúzcoa). Tras unos primeros exámenes se vio que eran restos humanos y se notificó al juzgado de instrucción correspondiente. A diferencia de la mayoría de aperturas de fosas de la Guerra Civil, en las que el juez ni siquiera tiene en cuenta la denuncia, la juez de Donostia ha encargado la identificación a un equipo de Medicina legal.
Tres días después de que fueran encontrados los tres cuerpos, aparecieron al lado cuatro esqueletos más. "Cuando apareció la primera, me pareció increíble, pero con la segunda, me parece una broma", explica sorprendido el médico forense Francisco Etxeberria. Este especialista vive a 100 metros del lugar del hallazgo y precisamente él es el médico que más ha colaborado con las exhumaciones de fosas de la Guerra Civil por parte de la Asociación para la Recuperación de Memoria Histórica.
Un botón de guardia
Los investigadores de la represión franquista desatada en San Sebastián tras la entrada de las tropas sublevadas en septiembre de 1936 determinan que fueron fusiladas 400 personas. Entre ellas, varios empleados municipales. Entre los objetos aparecidos con los cadáveres se ha encontrado un botón de una chaqueta con las letras SS, igual a las que se exponen en el museo de la ciudad correspondientes a los uniformes de la guardia municipal. "Tenemos que orientar la historia para determinar a cuáles de los 400 fusilados corresponden los cuerpos", explica Etxeberria, que colabora con el equipo de Medicina legal encargado del caso.
"La juez ha actuado con total normalidad y el Ayuntamiento y la diputación nos han dado todas las facilidades", explica Etxeberria. Si al final llega el archivo de la causa, no habrá inconveniente. La identificación y el entierro digno de las víctimas ya se habrá completado en cualquier caso.
Tres días después de que fueran encontrados los tres cuerpos, aparecieron al lado cuatro esqueletos más. "Cuando apareció la primera, me pareció increíble, pero con la segunda, me parece una broma", explica sorprendido el médico forense Francisco Etxeberria. Este especialista vive a 100 metros del lugar del hallazgo y precisamente él es el médico que más ha colaborado con las exhumaciones de fosas de la Guerra Civil por parte de la Asociación para la Recuperación de Memoria Histórica.
Un botón de guardia
Los investigadores de la represión franquista desatada en San Sebastián tras la entrada de las tropas sublevadas en septiembre de 1936 determinan que fueron fusiladas 400 personas. Entre ellas, varios empleados municipales. Entre los objetos aparecidos con los cadáveres se ha encontrado un botón de una chaqueta con las letras SS, igual a las que se exponen en el museo de la ciudad correspondientes a los uniformes de la guardia municipal. "Tenemos que orientar la historia para determinar a cuáles de los 400 fusilados corresponden los cuerpos", explica Etxeberria, que colabora con el equipo de Medicina legal encargado del caso.
"La juez ha actuado con total normalidad y el Ayuntamiento y la diputación nos han dado todas las facilidades", explica Etxeberria. Si al final llega el archivo de la causa, no habrá inconveniente. La identificación y el entierro digno de las víctimas ya se habrá completado en cualquier caso.
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