La Junta de Andalucía ha tomado la decisión de iniciar en otoño la apertura de la fosa común en que se piensa que está enterrado el poeta Federico García Lorca, asesinado el 18 de julio de 1936 junto al barranco de Víznar. Según confirmó la consejera de Justicia y Administración Pública, Begoña Álvarez, la Junta está ultimando un protocolo para preparar un marco jurídico que dé seguridad a estas actuaciones y determine los casos en los que actuará la Administración andaluza. Lo primero es adherirse al protocolo del Gobierno sobre exhumaciones, al que la Junta no se había sumado. Álvarez precisó que la operación se realizará a demanda de los familiares del maestro republicano Dióscoro Galindo y los banderilleros Francisco Baladí y Joaquín Arcollas, fusilados junto a García Lorca, quienes ha reclamado ante los tribunales, y no de los del poeta granadino. emeLa decisión de la Junta andaluza se produce después de que la Consejería de Cultura alegara que carecía de competencias para las exhumaciones de los enterramientos de la Guerra Civil, ya que, dijo su titular, Rosa Torres, "no se trata de una zona arqueológica, sino de tumbas contemporáneas". "No podemos trasmitir la sensación a la ciudadanía de que nos inhibimos de nuestra responsabilidad y que no hay voluntad", declaró ayer Begoña Álvarez, quien agregó: "Las responsabilidades las vamos asumir".
La Consejería de Justicia andaluza se puso ayer en contacto con la Diputación de Granada y el Ayuntamiento de Alfacar (término municipal en el que está la fosa), así como con las asociaciones de la memoria histórica para comunicarles su determinación.
Según Álvarez, el protocolo que servirá de marco no tendrá un carácter general. "Será para casos muy concretos, dependiendo de unos parámetros que deberán fijar unos comités que aún no se han constituido", dijo.
Respecto a la identificación de los huesos, la consejera explicó que su departamento los irá entregando al juzgado conforme se vayan encontrando. "No vamos a identificar a Lorca porque la familia no lo ha pedido", aseguró. Los juzgados cuentan con instrumentos de medicina legal para las identificaciones, aunque la previsión es hacer convenios con universalidades y asociaciones que aporten expertos.
FE DE ERRORES
La muerte de Federico García Lorca no ocurrió el 18 de julio de 1936, como por error figuraba en esta noticia, sino el 18 de agosto de 1936.
La Consejería de Justicia andaluza se puso ayer en contacto con la Diputación de Granada y el Ayuntamiento de Alfacar (término municipal en el que está la fosa), así como con las asociaciones de la memoria histórica para comunicarles su determinación.
Según Álvarez, el protocolo que servirá de marco no tendrá un carácter general. "Será para casos muy concretos, dependiendo de unos parámetros que deberán fijar unos comités que aún no se han constituido", dijo.
Respecto a la identificación de los huesos, la consejera explicó que su departamento los irá entregando al juzgado conforme se vayan encontrando. "No vamos a identificar a Lorca porque la familia no lo ha pedido", aseguró. Los juzgados cuentan con instrumentos de medicina legal para las identificaciones, aunque la previsión es hacer convenios con universalidades y asociaciones que aporten expertos.
FE DE ERRORES
La muerte de Federico García Lorca no ocurrió el 18 de julio de 1936, como por error figuraba en esta noticia, sino el 18 de agosto de 1936.
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