ABC NURIA PÉREZ CAMPAÑA DOS HERMANAS 10/11/2010
El proyecto para crear la Fundación Memorial Merinales lleva estancado más de dos años. Solo se firmó en mayo de 2008 un protocolo de adhesión de una veintena de instituciones para poner en marcha un ambicioso plan para la recuperación de la memoria histórica que apoyaron PSOE, PP e IU, los sindicatos, Cajasol, la Junta de Andalucía, la Diputación de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide (UPO), y varios consistorios.
En los Merinales se situó el mayor de los campos de concentración de los presos franquistas, unos 10.000, que participaron entre 1940 y 1962 en la construcción del canal del Bajo Guadalquivir, conocido como Canal de los Presos, que permitió con sus 150 kilómetros de longitud, poner en regadío cientos de hectáreas en la provincia de Sevilla. La fundación nació precisamente para recuperar la memoria de los presos del canal, aunque la falta de interés —ya desde el Ayuntamiento nazareno se lamentó el poco impulso del proyecto— por parte de los implicados, obligados en la mayoría de los casos, a asumir recortes que afectan a las políticas de memoria histórica o adquiridos otros compromisos, ha relegado en el tiempo la iniciativa.
Ahora, desde la comisión para la Memoria Histórica de Dos Hermanas se pide a las instituciones que den un «empujón final» para constituir la Fundación. «Es un proceso más de carácter jurídico, que requiere la implicación de todos», explicó la concejal de Deportes y miembro de la comisión, María Antonia Naharro, que anunció que en estos momentos se está elaborando la documentación para remitirla a las distintas entidades.
Más allá de la inscripción en el registro de la Fundación, también deberá aportarse un capital inicial. Se hará en función de la envergadura de la institución, aunque Naharro advirtió que las cantidades serán más bien «simbólicas, pero necesarias» puesto que para la constitución se requiere como capital mínimo un total de 30.500 euros. La delegada dijo confiar así en que la cuantía a abonar «entre todos» sea «asumible» para poder relanzar «en breve» el proyecto —se cree que la fundación se formalizará antes de cuatro meses— y plasmar el «compromiso» adquirido en su día. El siguiente paso será poner en funcionamiento la fundación Memorial Merinales a través de un «programa de trabajo» y sacar así a flote el Centro de Interpretación para la memoria histórica, que ya al menos cuenta con un suelo reservado de casi 50.000 metros cuadrados en la finca Charco del Pastor (antiguo campamento de Los Merinales).
La iniciativa se aprobó en el Pleno municipal del pasado mes de julio para evitar que los terrenos, de gran interés desde el punto de vista urbanístico, puedan destinarse a otros menesteres o cambiar de uso —están catalogados en el PGOU como industriales— en los próximos años.
El proyecto para crear la Fundación Memorial Merinales lleva estancado más de dos años. Solo se firmó en mayo de 2008 un protocolo de adhesión de una veintena de instituciones para poner en marcha un ambicioso plan para la recuperación de la memoria histórica que apoyaron PSOE, PP e IU, los sindicatos, Cajasol, la Junta de Andalucía, la Diputación de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide (UPO), y varios consistorios.
En los Merinales se situó el mayor de los campos de concentración de los presos franquistas, unos 10.000, que participaron entre 1940 y 1962 en la construcción del canal del Bajo Guadalquivir, conocido como Canal de los Presos, que permitió con sus 150 kilómetros de longitud, poner en regadío cientos de hectáreas en la provincia de Sevilla. La fundación nació precisamente para recuperar la memoria de los presos del canal, aunque la falta de interés —ya desde el Ayuntamiento nazareno se lamentó el poco impulso del proyecto— por parte de los implicados, obligados en la mayoría de los casos, a asumir recortes que afectan a las políticas de memoria histórica o adquiridos otros compromisos, ha relegado en el tiempo la iniciativa.
Ahora, desde la comisión para la Memoria Histórica de Dos Hermanas se pide a las instituciones que den un «empujón final» para constituir la Fundación. «Es un proceso más de carácter jurídico, que requiere la implicación de todos», explicó la concejal de Deportes y miembro de la comisión, María Antonia Naharro, que anunció que en estos momentos se está elaborando la documentación para remitirla a las distintas entidades.
Más allá de la inscripción en el registro de la Fundación, también deberá aportarse un capital inicial. Se hará en función de la envergadura de la institución, aunque Naharro advirtió que las cantidades serán más bien «simbólicas, pero necesarias» puesto que para la constitución se requiere como capital mínimo un total de 30.500 euros. La delegada dijo confiar así en que la cuantía a abonar «entre todos» sea «asumible» para poder relanzar «en breve» el proyecto —se cree que la fundación se formalizará antes de cuatro meses— y plasmar el «compromiso» adquirido en su día. El siguiente paso será poner en funcionamiento la fundación Memorial Merinales a través de un «programa de trabajo» y sacar así a flote el Centro de Interpretación para la memoria histórica, que ya al menos cuenta con un suelo reservado de casi 50.000 metros cuadrados en la finca Charco del Pastor (antiguo campamento de Los Merinales).
La iniciativa se aprobó en el Pleno municipal del pasado mes de julio para evitar que los terrenos, de gran interés desde el punto de vista urbanístico, puedan destinarse a otros menesteres o cambiar de uso —están catalogados en el PGOU como industriales— en los próximos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario